Declaración
pública de la CVR
En estricto cumplimiento de su mandato, que incluye el deber
de contribuir al fortalecimiento de la democracia y el orden
constitucional, la Comisión de la Verdad y Reconciliación
considera necesario hacer pública la siguiente declaración:
- Invoca, frente a los actos de violencia registrados en
las últimas semanas en los valles de los ríos
Ene y Apurímac, a que el combate contra la subversión
armada y el terrorismo sea, esta vez, una tarea que comprometa
efectivamente a todos los demócratas del país,
tanto a nivel de partidos como de organizaciones de la sociedad
civil, junto al necesario aporte de las Fuerzas del Orden.
Por lo tanto, expresa su respaldo a la labor del Gobierno
y del régimen constitucional para conseguir este
objetivo.
- Deplora y condena por tanto los hechos criminales perpetrados
por un sector del PCP-Sendero Luminoso y expresa sus sentimientos
de hondo pesar y solidaridad a los familiares de los valerosos
miembros de nuestras FF. AA., Carlos Castañeda, Hugo
Larico, Edgar Atauche, José Hinostroza y Julio García
así como de los civiles, miembros del Comité
de Autodefensa del distrito de Sivia, Uldarico Salazar y
Demisión Arancibia.
- Recuerda que los muertos del terrible atentado de Tarata
y el asesinato de los estudiantes y un profesor de La Cantuta
ocurrieron precisamente hace once años, el 16 y 18
de julio de 1992. Ello también nos obliga a reflexionar
que dependerá de todos nosotros, el evitar que tragedias
parecidas vuelvan a ocurrir en nuestra historia.
- Anuncia que presentará el 28 de agosto del presente
año su Informe Final en el que constarán con
detalle los resultados de todas sus labores, las que han
sido cumplidas con absoluta honestidad y transparencia.
La Comisión considera que este informe y el debate
que él promueva, será útil al país
para un mejor conocimiento de nuestra realidad reciente,
y para la prevención de la democracia ante la subversión
terrorista. Ese informe reflejará estrictamente la
verdad encontrada en el curso de sus investigaciones, y
no admitirá desviaciones ni presiones externas de
ninguna naturaleza. La Comisión estima además
que todo tiempo es oportuno para conocer la verdad y que
es inaceptable invocar pretextos para seguir ocultándola.
- Plantea su propuesta para la reconciliación nacional,
la cual ha de comprenderse como el desarrollo de un proceso
permanente de reencuentro del Estado y sus autoridades con
la sociedad a la que representan y sirven, excluyéndose
de ella toda forma de transacción indebida con quienes
quebrantan los derechos fundamentales de todos los peruanos.
Lima, 17 de julio del 2003
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