discursos
en conferencias de prensa
DECLARACIONES SOBRE EL ESTADO DE EMERGENCIA
- Es este, pues, un esfuerzo de tolerancia y de valoración
de la palabra y del diálogo como forma de superar
nuestros males pasados. En las circunstancias que vive
el país,
hoy, es indispensable decir, además, que la recuperación
del diálogo honesto y de rechazo al uso de la fuerza
son imprescindibles para afrontar el presente inmediato.
Queremos permitirnos decir una palabra sobre él,
porque lo que hoy ocurre tiene una relación cercana
con aspectos centrales de la historia que hemos analizado
y del mandato
que hemos
recibido.
- Aproximadamente la mitad del territorio nacional se
encuentra hoy en estado de emergencia, régimen de
excepción
ordenado por el gobierno constitucional del presidente
Toledo para hacer frente a la ola de protestas sociales,
muchas de
las cuales han recurrido al vandalismo y la agresión
a ciudadanos ajenos a los hechos. Ante esto, debo decir
que la Comisión de la Verdad y Reconciliación
ve con suma preocupación lo que ocurre en estos
momentos.
- A lo largo de nuestras investigaciones, nos hemos convencido
de que la larga vigencia de regímenes de excepción,
con garantías ciudadanas suspendidas, amplias prerrogativas
para el poder militar y la constante subordinación
del poder civil, fue un factor crítico de la tragedia
vivida.
- Sostenemos que el país debe aprender que no es
con el uso de la fuerza como se ha de mantener la paz social,
pues
ella, por lo que sabemos, ha generado por lo común
numerosos y condenables atropellos a la población,
y por lo general a la de menores recursos.
- El país no necesita recaer en el uso y abuso de
regímenes de excepción, sino, por el contrario,
depurar la legislación nacional heredada de las
décadas
pasadas, que consagra, bajo dichos regímenes, un
ordenamiento civil-militar que aunque en proceso de reforma,
mantiene aspectos
incompatibles con nuestra idea de la democracia y el Estado
de Derecho.
- El Perú debe aprender, también, que es
imposible avanzar hacia esa democracia sin una atención
adecuada a las expectativas hasta ahora defraudadas de amplísimos
sectores de la población — maestros, campesinos,
trabajadores, personas excluidas del mercado laboral. Hay
una deuda social que atender urgentemente como requisito
de la
paz que todos anhelamos. La atención a esa deuda
debe ir acompañada, por cierto, por el respeto de
toda la población a las leyes del Estado y a los
derechos de sus conciudadanos. Pero las instituciones democráticas
tienen que forjarse en el difícil diálogo
entre todos los peruanos y peruanas sin exclusiones.
- En razón de lo dicho, nos permitimos solicitar
al presidente de la República, doctor Alejandro Toledo
Manrique, que deje sin efecto de inmediato las disposiciones
que encargan el control del orden interno a las fuerzas
armadas, y que levante en el plazo más breve posible
el estado de emergencia. Sabemos que la vocación democrática
del presidente Toledo lo hará receptivo a esta solicitud,
que no tiene otro fin que contribuir a la afirmación
de una democracia que se construye con el esfuerzo y la
restauración
de la paz en el país a partir de las dolorosas lecciones
extraídas de nuestro pasado reciente, experiencias
que la Comisión sabrá dar a conocer a todos
los peruanos en su Informe Final.
Salomón Lerner Febres
Presidente
Comisión de la Verdad y Reconciliación
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