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Discursos en firmas de convenios

Ceremonia de suscripción del convenio
con la Asociación Civil Transparencia

Palabras del presidente de la CVR

La revaloración de la sociedad civil es uno de los grandes cambios que se han producido en el mundo en las últimas décadas. Es difícil encasillar ese amplio fenómeno que es la sociedad civil en una sola definición. Pero hay consenso en aceptar que no se puede hablar de una sociedad civil verdaderamente vigorosa ahí donde impera la apatía ciudadana y donde se consiente en abandonar en las manos de la autoridad estatal el manejo de todos los asuntos públicos.
No es infrecuente que sea por medio de una experiencia nefasta —el padecimiento de lo que Octavio Paz llamó la peste autoritaria— que una comunidad cobre conciencia de la importancia de la sociedad civil. Así ha ocurrido precisamente entre nosotros: un país adormecido por décadas de estatismo y confundido por un grave fracaso económico y por una inusitada ola de violencia, toleró una vez más la instauración de un régimen autoritario. Concluida esa experiencia, hoy sabemos que el camino para conquistar la paz y el desarrollo requiere de nosotros, entre muchos esfuerzos, uno de importancia fundamental: hacernos cargo de nuestros propios problemas y buscar dentro de nuestra propia comunidad nuestros caminos de salida. Esto es, pasar de la conformidad con una ciudadanía pasiva a la inquietud de una ciudadanía activa, deseosa de participar, de asumir retos y responsabilidades.
La edificación de una sociedad civil saludable requiere del concurso de todos los ciudadanos. Algunos de ellos han emprendido ya, agrupados de muy diversas formas, esa tarea. Entre las agrupaciones que así lo vienen haciendo, cabe destacar, por cierto, la trayectoria corta, pero ya brillante, de la Asociación Civil Transparencia, con la que hoy firmamos un convenio de cooperación.
Es factible resaltar muchos valores implícitos en la presencia cívica de Transparencia. Entre ellos, resulta de enorme interés el valor de la participación voluntaria, que es uno de los pilares en que se sustentan las democracias más robustas del mundo. Participar es construir, es poner las fuerzas y talentos personales al servicio de todos; al mismo tiempo, participar en causas de interés cívico equivale a poner diques al poder, no para negarlo, sino para ayudarlo a mantenerse dentro de los cauces constitucionales. La participación voluntaria es una de las formas más concretas en que la política se rescata del ámbito de los poderes constituidos y las camarillas para convertirla en una práctica cotidiana. El reclamo tan frecuente de convertir la democracia en una forma de convivencia cobra realidad específica en una ciudadanía participativa.
Para la Comisión de la Verdad es de especial importancia este convenio, pues nos permite avanzar hacia una de las metas centrales de nuestro trabajo: lograr que el desvelamiento de la verdad nos ayude a edificar una sociedad más democrática y más justa, en la que los peruanos nos relaciones en términos de igualdad y en la que el respeto de unos a otros sea principio, norma y rutina, en lugar de excepción.
Ese ideal no tiene por qué quedar confinado a la categoría de ilusión. Puede y debe convertirse en logro real y tangible, y para ello esperamos apoyarnos en los jóvenes entusiastas y generosos de la Asociación Civil Transparencia. Gracias a su apoyo podremos hacer llegar un amplio mensaje al país: la invitación a participar en este proceso de búsqueda de la verdad y de reflexión sobre nuestros errores colectivos, y la convicción de que los peruanos podemos comunicarnos de una manera más franca y directa y, por esa vía, convertirnos en una genuina comunidad nacional.
La Comisión de la Verdad y Reconciliación agradece profundamente el gesto de desprendimiento y el espíritu de cooperación de la Asociación Civil Transparencia. Los logros obtenidos por ella en los retos ya emprendidos nos permiten confiar en que esta relación que hoy formalizamos nos permitirá rendir importantes servicios a todo el país.


Salomón Lerner Febres
Presidente
Comisión de la Verdad y Reconciliación