Memoria Colectiva
Es importante tomar conciencia
que la responsabilidad del éxito o del fracaso del trabajo de la Comisión
de la Verdad y Reconciliación no es exclusiva de los Comisionados
que la integran sino que, de algún modo, nos incumbe a
todos los ciudadanos y ciudadanas. Sin el concurso y el compromiso
de toda la población, la Comisión no podrá cumplir
a cabalidad su función.
No son solamente las víctimas, sus familiares o los
testigos de los hechos los llamados a colaborar. Somos todos
nosotros quienes a través de la difusión
de la importancia de esta instancia los invitados a participar
activamente
con el fin de no permitir que hechos semejantes vuelvan
a
ocurrir.
Los
peruanos tenemos la necesidad y la oportunidad, de ir elaborando
una memoria colectiva. Tenemos que comprometernos
en este saludable proceso que tiene una dimensión claramente
educativa y sanadora del horror que vivimos durante los años
de violencia política.
Para esto, se hace necesaria la
búsqueda de la verdad
de lo ocurrido sin revanchismos ni espíritu de venganza;
la aspiración a que se haga justicia y en lo posible,
se repare a las víctimas, preparando así un proceso
de reconciliación nacional. Este se convierte ciertamente,
en uno de los objetivos centrales de la Comisión de
la Verdad y Reconciliación.
PotestadesPlazos
y resultadosMemoria
colectiva
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