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Tema: “Jóvenes y Docentes afectados por la violencia”

Tercera Sesión, 26 de mayo de 2002, 9 a.m. a 2:30 p.m.

CASO 13. Eugenia Suárez Villafuerte y Alicia Isabel Colina Soto

...Sra. Eugenia Suárez Villafuerte y a la Sra. Alicia Isabel Colina Soto, para que rinden... brinden su testimonio.
De pie por favor.
Sras. Eugenia Suárez Villafuerte y Alicia Isabel Colina Soto, formulan Uds. Promesa solemne de que su declaración la harán con honestidad y buena fe, y que por tanto expresaran solo la verdad en relación a los hechos relatados... Si... muchas gracias pueden tomar asiento.
Sra. Eugenia, Sra. Isabel, tengan Uds. muy buenos días y bienvenidas a esta sala de audiencias, les agradezco en nombre de la comisión de la verdad el haber venido, y les animo a que den su testimonio con toda franqueza y tranquilidad, siéntanse cómodas y digan lo que han vivido lo que han sentido en esos días, pueden comenzar.
Bueno, muy buenos días tenga cada uno de Uds., mi nombre es Eugenia Suárez Villafuerte, madre del joven desaparecido José Alfredo Ayuque Suárez, ese joven fue estudiante del pedagógico de educación física, cursaba el segundo año, quien por entonces tenia 23 años de edad, un joven bastante estudioso, ocupado, dedicado a sus estudios y a su casa, Fue un día...
...profesor de educación física en la escuela 3602 en las azules.
Sale con mi consentimiento, me voy al hospital, regreso al día siguiente a las 7 de la mañana y veo a mi madre que como desesperada loca me llamaba, me dice Eugenia apúrate, yo acelere el paso, le digo, qué ha pasado mamá, Eugenia dice a Alfredo y a sus amigos, la policía los ha llevado, pero que policía, y dónde han estado, me puse ahí a conversar con ella, y me dice, de la casa de la señora los han sacado, y dice son los soldados, ha venido a comunicarme de la señora de Cusi su hija, no sé, su familiar ha venido a decir.
Me fui, me relacione con las señoras, la señora de Cusi no se encontraba allí había viajado. Con la señora de Crispín conversamos desesperadas todo, y ahí nos relataron los vecinos, por que la señora de Cusi tenia varios inquilinos, entre ellos había un policía, Néstor Miguel, El policía le preguntamos y dijo, todavía disimuló dijo, parece que eran los soldados, ahí habría visto tanto nuestro llanto, lo que le llorábamos, y él dijo que sí, eran los soldados, e incluso a mí como vieron mi metralleta en la cabecera, me quitaron, me sacaron semidesnudo afuera, tuve que sacar mi documento de identificación, ya yo les decía, por qué lo llevan a esos muchachos, si ellos no han hecho nada, están tranquilos, yo soy inquilino aquí, y con vulgaridades le dijeron que se callara, que él no se meta en eso, que lo que había visto, el no diga nada, por que no había pasado nada; el joven recogió su metralleta, las balas que lo habían vaciado todo y se entro.
Bueno, todo esos relatos habíamos escuchado, y estos jóvenes tenían un trabajo, yo tengo la constancia, en el cual me ha dado la profesora del instituto por entonces todavía, que a los alumnos del 2do A se les dejo el trabajo de investigación grupal, sobre el tema: Desarrollo cognoscitivo y porcep... porceptual en la segunda infancia, cuya fecha de entrega es el día 3 de julio y los integrantes son: José Alfredo Ayuque Suárez, Javier Crispín Colina y Temistocles Cusi Riveros, esto es la constancia que tengo, este trabajo habían hecho, esos trabajos se encontraron rotos, en todo el piso, de la señora de Cusi, todo el armario de sus libros tendido en el suelo, pisoteado, ahí habían las huellas de los de los... de las botas de los militares.
Entramos las tres de acuerd... las dos todavía, por que la señora todavía no llegaba, fuimos al comando político, no se encontraba, fuimos a la PIP, no sabían, fuimos a la comandancia, a la comisaría, nadie sabia el caso. Con la señora de Crispín dijimos, qué hacemos, Sra. a dónde vamos, vamos nuevamente al jefe político , nos negó, nos botaban como a basuras de su oficina, paso las horas, no sabíamos que hacer, paso un día uhm, no solo era nuestro caso, era cantidad de madres de familia, padres de familia, desesperados, nos cruzábamos en las calles, en el parque, en la comisaría, en todo sitio, nadie nos daba la razón.
Bueno, pasó algo de 5 o 6 días, un domingo 9 de julio que había izamiento acá en Huancavelica cada domingo, salí y le veo a un soldado encapuchado, me acerco a su lado porque le vi todo triste no sé si estaba comiendo sus panes y me puse a llorar y le digo joven por favor dígame, tu eres soldado ¿no? le digo, sí, señora, no se acerque, me dijo, papacito, ya son 4 o 5 días que mi hijo no hay... José Alfredo, quizá lo conoces y me han dicho que es el ejercito el que lo ha sacado, se queda mirándome, no me contestó nada y le digo hijo te estoy hablándote, contéstame le dije, señora no se acerque, retírese más allá no sé nada, le insistí, le dije por el ser a quien más quieres, por favor; había otro soldado le preguntaba, me miraba, no me contestaba, pero no sé, algo me dictaba que a ese joven no le solté y me dice ahí ya de tanta insistencia, usted es enfermera, me dice, sí le digo soy enfermera, qué ha pasado, señora por favor no se acerque, ¿su hijo es Alfredo?, sí Alfredo es mi hijo, por favor papacito, ¡dime que hay! le digo, tengo una papeleta para usted, que dice le digo, entrégame ahorita, no señora, ahorita no puedo, por favor quédese allí porque mi... el oficial me está viéndome de allá, el día martes le estoy trayéndole, y cómo sé que tú me vas a traerme si no te veo la cara, le digo, señora confíe en mí, deme su dirección, le di la dirección de la casa de mi mamá, Odonovan 132, ¿a qué horas vas a traerme?, a las dos tres de la tarde señora le estoy trayendo.
Con mi mamá, resignada, llorando voy le digo, mamacita me ha dicho, y mi mamá me decía, pero hija, cómo sabemos que te va traer, no sé mami, pero seguíamos indagando esos días. Habían jóvenes que iban saliendo de ahí, de la PIP, de los que habían sido detenidos y verdad a las... desde las dos de la tarde le esperé al joven y le veo que venía con un pachito decía ¿este joven será?, ¿qué será?, y el sar... el joven verdad venía viendo la numeración de la casa, se acerca, yo me levanto y mi mamá me dice no, no le digas nada todavía, me acerco, el joven me mira y me dice señora, ¿usted es la que me habló el otro día?, le miré a la cara, sí papacito, tu eres soldado, sí señora, pero júreme que usted no va a decir nada a nadie, yo no voy a decir nada a nadie, por el amor de Dios, dónde está la papeleta?, lo sacó la papeleta, ahí lo tengo hasta la fecha, he traído solo... la copia fotostática, en esta papeleta, me dice, mamacita no te preocupes, estoy bien, no me han maltratado, pero seguro hoy día me van a interrogar, anda donde mi directora y dile que te ayude porque la hija de la señora Enma es fiscal, sácame pronto mami, esta papeleta no se lo muestres a nadie porque comprometerías a mi amigo, Huancavelica 7 de junio 89, su firma y la dirección de la casa de mi madre, Odonovan 132.
Lloré, le abrasé al joven y le dije qué le han hecho a mi hijo, señora, totalmente lo han maltratado, pero que han encontrado en él, le digo, y sus amigos... señora al primero que no ha resistido los maltratos fue el joven Cusi, a él lo han matado, lloré a gritos, le dije y dónde está el cuerpo de ese joven, mi hijo y el otro joven, le digo, me dicen señora, al joven Cusi ya lo han enterrado, ¿y mi hijo?, allí está señora, no se preocupe, y como la letra está así un poco desordenada, le digo y ¿esto por qué ha escrito así?, señora le he conseguido esta pape... este papel, su hijo está atado de pies y manos, todos están tendidos en el suelo, señora, ahí es donde ha escrito, pero ahí está su firma y su letra de su hijo, la firma es de él, la letra también, no sabía que hacerme con este papel, le juré al joven no decir nada y nunca he dicho quien era el que me dio la papeleta.
Fui donde mi abogado, ya para esto habíamos presentado un escrito ante el fiscal, era sin respuesta y le digo, doctor, esta papeleta ha salido de la base, qué hago y me dice señora todavía no diga nada porque no vaya a ser que a consecuencia de esa papeleta peor a su hijo lo matan y... van a decir que ellos nunca han participado en eso, voy donde un policía que era amigo, le digo esa papeleta ha sido de la base, qué hago?, señora por favor, no digas nada, cállate todavía!, yo desesperada iba donde el prefecto que por entonces estaban todos los apristas arriba, por entonces estaba prefecto, hay un señor, voy donde el señor y le digo tengo esta papeleta, mi hijo hace días que ha desaparecido, ha salido a hacer este trabajo junto con sus amigos, no están, me dice señora, yo no puedo hacer nada, no puedo señora porque prácticamente no sabemos si es el ejercito quien... y le digo, pero esta papeleta le digo, si hubiera sido sendero, hubiera sido otro grupo terrorista, usted cree que me dijera anda donde mi directora y dile que te ayude, que su hija es fiscal, no me han maltratado, ¿tanto reporte me hubiera hecho?, no puedo señora.
No sabíamos que hacer las tres mamás desesperadas nos en... nuestro nuestra vida era en la PIP, en la casa rosada que le llamaban por entonces donde estaba el coronel, por entonces el coronel estuvo... el señor Edgardo Alzamora García, donde él regresé, le decía por el ser a quién más quiere, dígame dónde está mi hijo, señora usted en qué se basa para que me diga, yo no he dado orden a nadie para que haya detención, le dije sí señor, yo ya tenía la papeleta y le dije yo sé que es el ejercito el que ha sacado, tengo testigos, los inquilinos de la casa de la señora de Cusi y ahí hay un policía... no sé, no sé.
A tanta insistencia hasta que un día tomé valor, fui, le hablé fuerte, me dijo siéntate, tranquilízate y le dije no señor, ustedes me entregan a mi hijo por favor, no señora, yo no he sido, y si usted tiene esa papeleta puede a ser que usted nos quiere chantajearnos con ese papel que... ni sabemos quien le ha dado.
Pasaban los días, no se tenía nada, le vi a la hija de la señora Emma, donde me dice aquí por entonces, como les digo mi hijo era profesor de educación física en la escuela cuya directora fue la señora Emma, fui donde su hija porque me hicieron conocer, yo la verdad ni la conocía, me acerqué llorando, le dije señora, tengo esta papeleta de mi hijo, mi hijo sé que está en la base, por el ser a quien más quiere, ayúdenos, usted también va a ser madre porque por entonces estaba gestando, alzó la mano, nos botó abriendo espacio y nos dijo ¡yo no veo ningún caso, por favor déjenme en paz!, salimos las tres llorando, qué hacemos señora, veíamos ahí los jóvenes que iban saliendo uno por uno y ahí salía un joven que era estudiante también junto con mi hijo, uno, otro le íbamos preguntando, ¿ahí está Alfredo?, sí señora ahí está Alfredo, está Crispín pero de Cusi ya no hablaban, sí están allí señora, total nos han... nos han sacado la mierda señora, nos han amarrado, nos han orinado, nos han metido corriente por todos los agujeros que tenemos, pero no sabemos nada y le decía, pero que les ha preguntado, nos decían, señora de todo nos han preguntado pero no sabemos, nos han metido en cilindros, en el helicóptero nos han llevado, no sé a que sitios, y nos decían si no hablan carajo, de aquí les vamos a botar, a gritos nosotros, señora, desesperados decíamos no sabemos, no sabemos, de usted señora, a mi me dijo, su hijo tiene el brazo roto, Alfredo está con el brazo roto, peor con eso decía pues nos botaban de la PIP, nos botaban de la base.
Con el joven que me dio la papeleta converso y le digo, papacito mi hijo está todavía, sí señora están allí, pero que van a hacer, no sé, uno por uno están tomando manifestaciones, a Alfredo ya le han tomado, señora, la manifestación, pero no sé, los han separado total a cada uno, están en diferentes sitios.
No sabíamos que hacer, las noticias venían, iban hasta que yo me fui donde los sacerdotes, pedí ayuda a ellos, han ido los sacerdotes, cuando vino la cruz roja, han ido a la base, no encontraron nada, me encontré con el joven y le digo, papacito si ha ido la cruz roja, han ido los sacerdotes y no hay nadie, me mira el joven y me dice, señora, a toditos los hemos encadenado y los hemos llevado a la orilla del río, han entrado sí, pero no han encontrado nada, que quiere que haga señora, haga los modos posibles al sacarle, señora a Alfredo.
Pero nadie nos dio la mano, el fiscal nos negó, nos dijo yo ya no les puedo atender porque tengo amenazas a las dos tres de la mañana en el cual nos dice... me dice que yo no puedo ver ese caso porque es peligroso. Mi abogado por entonces, voy y le digo doctor por favor, que hacemos señora, ya no voy a poder atenderle, tengo amenazas de muerte, las tres madres desesperadas, decíamos, ¿qué hacemos señora?, a la señora le agarraba ataque, a la señora también, yo hasta mi trabajo lo había dejado, ya no sabia que hacer, han abusado, han hecho lo que han querido, ahí me vienen noticias, voy al hospital de mi trabajo, y el personal que trabajaba me dice, señora, a su hijo le han traído hace dos días al hospital, dónde ha estado usted y le digo, pero como han visto, el medico de guardia me dice Eugenia, era tu hijo, por que tu hijo no hablaba nada los dos soldados, atrás de el así, apuntándole, tu hijo vestido de militar, encapuchado, que no hablaba nada, tenia el brazo roto.
Saco mi cuenta, y digo pues, ha sido mi hijo, y ni siquiera ha sido puesto su nombre de él en la hoja de emergencia, esta como Rosemiro Rioja Mejía, el medico le había dicho déjenlo aquí para enyesarle, para hacerle, ¡no!, le estamos llevándole hoy día a ayacucho, lo sacaron, sabía sí que tenía el brazo roto, pero yo confirmo, con la forma como me han comunicado allí en el hospital, pasaban días, me... antes del mes mande una carta al presidente Alan García, en el cual le relato, le mando la papeleta de mi hijo, las... las... los certificados de conducta, todo ello mando a Lima, tengo la respuesta, en el cual me dice, señora hemos recibido y hemos mandado para que lo investiguen. He esperado la respuesta, me han mandado la respuesta en el cual, en ese documento, me dice, que previa investigación realizada, su hijo no ha sido detenido por el ejercito; firma ahí, el ministro por entonces.
En base a ello, desesperada iba a la base, no nos dejaron entrar, incluso hubo un soldado que estaba en el cerro y me decía, ¡carajo, retírate, que ahorita te disparo!, y le dije dispárame, mátame le dije, el hombre todo lo que hizo es disparar al aire libre, me saco de allí, mi madre me decía, Eugenia a donde ya vas, y le digo, pero mamá mi hijo. Ya habían varios jóvenes que me han certificado, que sí, él estaba adentro, pero hasta el día de hoy que son 13 años, no sé, ni las señoras ni yo sabemos el paradero de estos jóvenes; eran tres jóvenes estudiantes, no han sido maleantes, no han sido jóvenes de la calle, eran los dos jóvenes incluso menores que mi hijo, adolescentes, mi hijo quien sabe el único mayor de ellos que tenia 23 años.
Bueno, al recibir la respuesta del Presidente de por entonces el Doctor Alan García, tome valor, me fui nuevamente a la casa rosada, ya no estaba el coronel, estaba el comandante Marconi, y le digo quiero hablar con usted, me fui con la papeleta, me pidió, lo leyó, se sonrió y me dijo, “esto es fraude”, me senté y le dije se... le hablé, le dije señor, usted también es hijo de familia, quizá tendrá sus hijos, no se burle, es la realidad, cómo cree usted que este papel voy a yo a inventarme, le lleve el cuaderno de mi hijo que te... había dejado su... tema preparado, para que dicte su clase en la escuela, fíjese la firma, es la firma de mi hijo, incluso pedí que se autenticara la firma del cuaderno de mi hijo y de esto, y lo llevaron, pero los militares se hicieron quedar y no me dieron la respuesta, no me dieron, hasta que me decía, regrésate mañana, regresé, ya lo encontré a otro señor, que era, no sé con que grado, que le decían piraña, me acerco donde él, y me dice, señora, para servirle Piraña, no era tan alto y le digo, por favor tengo este problema, ayúdeme, el comandante me ha dicho para poder venir hoy día, me hicieron entrar, el comandante ahí estaba parado, y me dice, señora, le he dicho que no hay, he investigado, he preguntado anoche, no hay nadie.
Me levante, con la ira que estaba ese instante, y les dije, por culpa de ustedes ahora yo voy a ser terrorista, y a ti viejo desgraciado te voy a matarte yo y a ti, piraña que me estas aquí acompañando, me miraba... esta loca, sáquenla a esta loca, afuera había un grupo de dos carros llenos de soldados, y me dijo señora hable quien le ha dicho, y le dije, ¿si ustedes no dicen que están actuando con inteligencia?, ¡aquí dentro de estos basuras, que están en aquí, esta el que me dio el papel!, y si son inteligentes, aunque sea sáquenle la lengua a cada uno, o quítenle los ojos, y eh...que no... lo que han visto, para que no digan, le dije, me retiré, mi madre, la única que me acompañaba, tengo un hermano, claro, somos solo dos hermanos, pero jamás ellos reconocieron ese instante.
Ya paso un mes, ahí venían varios soldados, y el jovencito me decía señora, conversé con él y le dije, ¿tu has visto esto?, si señora, yo he ido, yo me quede cuidando el carro, y el que ha subido fue, el que ordeno que suban, ni han entrado por la puerta, sino por el poste han entrado a la casa rompiendo el vidrio, haciendo un desorden señora, el que ordeno fue el... el capitán Damián Huamán, no temo decir el nombre, y si va a haber justicia, lo que pido es que nos ayuden a saber la verdad, yo como madre les pido que nos ayuden a saber la verdad de estos jóvenes, ¿cuál fue su destino?, tengo muchos nombres de los soldados por entonces, tengo, y los únicos que reconocieron fueron dos, pero no me dijeron que lo habían maltratado nada, sino me dijeron, señora, los han llevado en helicóptero a ayacucho, ahí esta su hijo, ahí esta el joven Crispín, pero del otro joven ya no me hablaban, de Cusi.
He hecho muchos seguimientos, quien sabe en base a la burla de los señores militares que por entonces han estado, ya a la señora a su esposo, a la señora los botaba, los maltrataba, quien sabe yo era la única, yo creo que casualmente como boca entraba y salía de ahí, de la oficina.
Frente a todo ello son muchos ratos desesperantes, que hemos pasado, muchos momentos que hasta la fecha esa herida no se puede cerrar en el corazón de ninguna de nosotras, pido pues aquí a la comisión de la verdad que nos ayuden, a investigar, y esos señores que cometieron estos abusos, por lo menos a uno encontraran, que digan a dónde esta el cuerpo de esos jóvenes, qué lo hicieron, y que por lo menos, los restos nos hagan ver y nos digan que este pedazo de hueso es de él, porque sinceramente yo como madre, no me resigno a saber que Alfredo esta muerto, este joven es mi hijo, día y noche, meses, años, le hablo y le digo, hijo, a dónde estas, qué te han hecho.
Por entonces, quedó mi hijo de 5 años, el último de mis hijos, quien también ha quedado traumado, quiero dar lectura a su inspiración de él, el joven actualmente tiene 18 años, quien ha hecho un verso donde dice: “adiós mamá, no te preocupes, volveré mañana y viajaremos juntos, pero no volvió, no fue así, voló a las estrellas, y se olvido de lo que mas quería, pensó que era mejor viajar y cruzar el sendero de espinas solo, sin hacer sufrir a su amor, aquella noche fueron a estudiar, pero la sombra de la muerte los acompañaba, y fue así como sucedió, voló, volaron solos, por que no querían hacer sufrir lo que mas querían, habían terminado, se dirigían a descansar, y fue cuando la muerte, envió a sus mensajeros, y todos a estos los recogieron y se los llevaron, y fue así como volaron, se fueron y nos dejaron...”
Este verso es muy largo, tanto ha sido el trauma de esa criatura que apenas tenia 5 años, y que hoy día se inspira así, no es solo mi hijo, son también los hijos aquí de las señoras quienes han vivido, y viven traumados, y quien sabe por temor hasta la represión, ellas ya no han tomado ese valor que quien sabe los he tomado yo, todo lo sucedido son hace trece años, que lo estoy sintetizando en minutos, solo pidiéndoles justicia, y que de una vez pues nombren a un fiscal que se haga cargo de este problema, y que nos hagan saber, a dónde están, gracias.
Bueno, señores, tengan ustedes muy buenos días, bueno yo soy la mamá de este joven Javier Crispin Colina, era un estudiante que tenia mucho futuro, que había trazado su futuro desde muy tierna edad, asimismo de la señora fortunata, eran las dos, dos jóvenes como tre... los tres mosteque... mos...mosqueros, para arriba, para abajo, no se soltaban para nada, entraron los soldados, los sacaron, le aventaron desde el segundo piso, a los tres en ese momento ya les habían maltratado, el otro, es... el joven estaba mas golpeado, su hijo de la señora y mi hijo también, su brazo, su mano, su muñeca le habían roto, en ese ratito yo mi, yo también me pidió permiso para ir, donde te vas a ir a hacer trabajo, le digo, voy a su casa de mi amigo, pero, ya pes anda le decíando y entonces yo le dije a mi esposo, anda corre síguele, capaz estos jóvenes nos pueden estar engañando, hay algunos que dicen, van a hacer su tarea, pero no hacen su tarea, y mi esposo ha, se ha ido, entonces están bien, están haciendo su tarea, no te preocupes hija me dice, ya.
Ya al día siguiente también, vino, tomo desayuno, nos vamos a ir a dar examen a la piscina ma... tenemos examen mami, tanto ya le digo, si mami, tenemos examen, porque vamos a... vamos a y... vamos ay... vamos ir a representar en Ayacucho, en Trujillo, y um ya entonces el día domingo a las 6 de la tarde también se fue, me voy mami, ya hijito, cuidado que estén yendo a otro, no vas estar saliendo de noche, diciendo, se fue, y hasta ahora, cuando me dijo voy a volver mami, hasta ahora no... no ha vuelto, hasta ahoritita, y al día siguiente Lunes, vino su hijito de la señora, era chiquito nomás, señora, toco la puerta, yo estaba haciendo el desayuno rápido, para... para que tome, y para que se vaya a dar ese... ese trabajo que le han dado; y toco la puerta y dijo, dice, no este, señora, señora, este su hijo y a... su hijo y a mi hijo, su hijo y a mi hermanito, y a su hijo de la señora, se lo han llevado los soldados, cómo, dije salte, gracias, gracias papacito, cerré la puerta, y... dice al chino se lo han llevado, a sus amigos se lo han llevado los soldados, a las tres de la mañana, los soldados ha... se han llevado.
Y fuimos buscamos, hasta ahora no... no hemos podido conseguirlo, hasta ahora, hasta mañana dijo, vera hasta hoy día, no hemos vuelto a verle, y sus hermanas están, están traumados, prácticamente nos hemos quedado bien traumadas, mas que nada la señora, se encuentra muy mal, los tres jóvenes eran muy amigos, y... y ahora yo pido al este.. ahora también que... que por ejemplo la... a la comisión de la verdad pido, que no sea esto por gusto, que nos hagan recordar, que por favor, que... que nos ayuden a investigar, que ayuden a decirnos la verdad, que... que por lo menos nos enseñen, nos digan donde esta esos joven, que ha sido de esos jóvenes, porque esos jóvenes eran el futuro, para, para quizás, tendré un futuro mejor ¿no?, y para sus hermanos también, decía, mamá, yo voy a hacer salir a mis hermanos adelante, no te vas preocupar, yo hágame estudiar primero, yo voy a ayudar a hacer estudiar a todos mis hermanos, que salgan profesionales, pero sin embargo, todas las metas se.... tan tierna edad ha quedado truncado todo.
Yo quisiera también acotar, que se nombre una fiscal, porque las... la... las fosas comunes existen, que se hagan, que puede ser que estén nuestros hijos ahí, que... que nos digan la verdad, solamente la verdad, por que no, ese no es, ese no es, es... no sé, diario estamos en ese recuento, diario, dónde estará, qué habrá sido de esos jóvenes, tan inocente, no han tenido, derecho a la defensa, no han tenido derecho a la salud, no han tenido un abogado que les... que por lo menos, que les asista, un pastor que en ese momento, que les... que les... que les siquiera, que les de aliento, prácticamente, lo han... no se sabe que ha pasado con esos jóvenes, por eso señores de la comisión les... les ruego que nos hagan justicia, que no sea en vano es... estos recuerdos que tenga... que tenemos aquí.
Sra. Eugenia, Sra. Isabel, comprendemos el dolor de ustedes, una madre nunca olvida a sus hijos, y ustedes han ido en su busca, hasta lo último, no sabemos cual sea su paradero, y el dolor que sienten ustedes ahora naturalmente es compartido por todos nosotros, sepan lo que la Comisión de la Verdad hará lo posible para investigar estos casos, les agradecemos a ustedes por el valor que han tenido, para acercarse hacia nosotros, les agradecemos por la versión tan hermosa que nos han dado y al mismo tiempo tan dura de esa realidad, y nosotros, como he dicho ya, les prometemos seguir trabajando hasta conseguir la verdad, muchísimas gracias.


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