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Tema: “Estudiantes y docentes afectados por la violencia”

Tercera Sesión, 23 de mayo de 2002, 9 a.m. a 1 p.m.

CASO 23. Oscar Cieza Pereira

Invitamos al señor Oscar Cieza Pereira a brindar su testimonio.
De pie, por favor.
Señor Oscar Cieza Pereira formula Ud. promesa solemne de que su declaración la hará con honestidad y buena fe, y que por tanto expresará sólo la verdad en relación a los hechos relatados.

Muchas gracias, pueden tomar asiento.
Señor... Señor Oscar, eh... conocemos de las presiones que su familia sigue sufriendo y a pesar de ello, ustedes libremente han decidido de todas maneras dar este testimonio al país, que estamos seguros que va a ayudar mucho a la comisión de la verdad y reconciliación para su informe pero también va a ayudar mucho a todos los peruanos para saber lo que les ha pasado ustedes; nuevamente les reiteramos nuestra solidaridad y nuestro agradecimiento, y su decisión de a pesar de estar presionado, estar hostilizado, haya querido venir a dar su testimonio, eh... adelante, lo vamos a escuchar.
Gracias.
Señores comisionados, en realidad, me es muy difícil de estar acá presente, pero lo hago porque tengo la convicción de que mi presencia es muy valiosa acá. Además porque quiero decir la verdad y se esclarezca, o quiero decir, que lo que estoy aportando debe servir para esclarecer siquiera algunas cositas, que lo que pasaron en la Universidad del centro del Perú en el año de 1992.
Si bien es cierto y como es de conocimiento público, el año de 1991 a 92, la Universidad Nacional del centro del Perú, pasó por una situación muy difícil. La violencia política y la violación sistemática de los derechos humanos, fueron realizado cotidianamente. Muchos podrán recordar que aparecían estudiantes hombres o mujeres muertas en descampados, esto señores, era lo que se vivía en esta época en la Universidad del Centro. De enero a diciembre del 92, o perdón del 93, se produjeron en la Universidad del Centro 53 desapariciones, de los cuales 22 resultaron ajusticiados, y dejados muertos por descampados, 26 señores, fueron desaparecidos y 5 resultaron vivos; de entre esos 5, tengo la gracia de Dios que mi hijo Miguel Ángel salió vivo. Ahora dirán ¿por qué Miguel Ángel salió vivo?, la pregunta es obvia, por supuesto que sí, pero ¿quién fue Miguel Ángel?, Miguel Ángel fue un estudiante común y corriente como todos los alumnos que van a la U. del Centro, no tenía nada resaltante, estudió su educación primaria-secundaria en el colegio Ramiro Villave de Lazo, a los 17 años ya se preparaba para ser universitario, el año siguiente ingresó a la universidad y e... ocupó el cuartoavo lugar en la tabla de ingresantes de 2500 postulantes.
El primer año de estudios no demostró, mucho interés, porque la situación en la universidad era muy difícil.
El segundo año se avocó más a sus estudios y un poco pudo resaltar entre sus compañeros; es así que fue nombrado subdelegado de aula. Posteriormente fue denegado delegado de aula.
Señores, el hombre se sintió, este estudiante se sintió muy satisfecho de lo que estaba haciendo, y continuaba con sus estudios. En el tercer año de la facultad de me... de.. eléctrica y sistemas, en reunión de delegados de aula, fue nombrado tercio estudiantil, estaba orgulloso de lo que estaba haciendo. Pero un día de esos, un 25 de setiembre, todas sus aspiraciones, todos sus inquietudes se vino al suelo, así como escucha, el hombre desapareció de la ciudad universitaria y nos costó mucho trabajo saber donde se encontraba.
Quiero hacer recalcar acá, el sufrimiento de mi esposa, el dolor que tuvo para enfrentar abiertamente y buscarlo, como se dice, por mar y tierra. Yo hacía mi trabajo, también por lo propio. Yo soy ahora ex policía nacional, ya en situación de retiro, pero en esa época estaba en actividad. La desaparición de mi hijo tenía un antecedente muy notorio. Ocho días antes de que se produjera este secuestro, los soldados que rodeaban la universidad ingresaron al campus universitario; allí con nombre y apellido lo buscaron a mi hijo, con nombre y apellido. Esta actitud le sirvió... que le fue comunicado a mi hijo, le preocupó muchísimo, comunicó a sus profesores, comunicó al rectorado y se retiró de la universidad.
Le fue comprendido, le dijeron que su falta no sería considerada como inasistencia a clases, pero un día, 25 de setiembre, regresa a la universidad para dejar un trabajo práctico y ahí es cuando lo secuestran. Aquí señores, acaba esta primera historia de Miguel Ángel.
Por esto yo siempre me pregunto y me he preguntado porque secuestraron a un alumno que no tenía nada, no estaba comprometido en nada, solamente era un simple estudiante, nada más, no era tan resaltante. Y por ocupar simplemente unos cargos como son: delegado de aula y de tercio estudiantil, la respuestas todavía no está... está por resolverse. Pero ¿qué sucedió cuando fue secuestrado?, primeramente, el que habla, tuve que recurrir a hacer las primeras investigaciones y me enteré de que habían sido 2 sujetos de traje de civil, que a la fuerza lo introdujeron en un automóvil volkswagen color amarillo, desde ahí, no supimos nada de Miguel Ángel.
Posteriormente, ojo al día siguiente mi esposa fue al cuartel, del ejército, y preguntó si habían algunos detenidos, le dijeron que habían 19 estudiantes detenidos, pero al tercer día ya no habían ningún estudiante detenido, esto nos preocupó bastante y denunciamos el hecho ante la defensoría del pueblo... pero la defensoría del pueblo no nos daba ninguna solución, sólo nos decían “busquen a sus hijos, busquen a sus hijos” o posiblemente “busquen en la morgue”, porque a diario aparecían cadáveres en la ciudad de Huancayo, a diario uno, dos, tres aparecían... nuestra desesperación de encontrar nuestro hijo era por demás, nos sentíamos impotentes, no sabíamos que hacer.
Me dediqué a averiguar en el servicio de inteligencia de la policía, con resultado negativo, entonces tuve que evocarme exclusivamente al cuartel 9 de diciembre de Huancayo. Pero ¿qué hacer?... señores, recibí el apoyo de mis compañeros de trabajo, recibí el apoyo de mis jefes, amigos, familiares y así pudimos, señores, infiltrar a un amigo al cuartel 9 de diciembre, fue el primero de setiembre. Ese mismo día a las 10 de la mañana, tuvimos el resultado de que Miguel Ángel se encontraba dentro del cuartel, inmediatamente, fuimos a la fiscalía y recurrimos al cuartel, porque yo mi interés era certificar que estaba ahí presente físicamente Miguel Ángel, pero en el cuartel no nos dejaron entrar, ni a mí, ni a la fiscal, pese que yo decía que yo lo había visto.
Nos hemos regresado, llegamos a la casa, la desesperación era demasiado grande, me sentía que andaba yo en el aire, no había piso, entonces aquí sí recurrí a donde yo mejor pensaba, entonces busqué amistades, busqué instituciones titulares que me apoyaran, fui al comando de la policía nacional de aquel entonces, fui al poder judicial, al clero; señores, moví cielo y tierra, solamente quería que constate que mi hijo estaba ahí y los muertos seguían apareciendo, a diario concurría a la morgue para buscar su cadáver, pero a no encontrarlo sien... me quedaba una luz de esperanza. Así pasaban los días, hasta que una vez, en una reunión de autoridades me llevaron, me dijeron de que el chico si se encontraba en el cuartel, ya tenía 15 días; pero al quinto día yo ya sabía que se encontraba adentro. “Espéralo que tu hijo ya va a salir, está en una investigación”... señores, esto me llego ... un poco también de alegría, pero al mismo tiempo no veía a él... a la persona libre, estaba detenida.
Los días transcurrían, la violencia política señores, se acrecentaba más y más, hasta que un 23 de setiembre, recibí una llamada telefónica que me dijeron “tu hijo se encuentra abandonado en el paraje denominado “La Huaycha”, del distrito de Mito”. Inmediatamente, tomé un taxi y fui a buscarlo, también fue grande mi sorpresa al llegar allí de encontrar gran cantidad de jóvenes que celebraban el día de la juventud. Pero alguien me dijo “tu hijo se encuentra en el anexo de San Luis de Yaico” y allí fui, y efectivamente allí estaba, y saben lo que encontré señores, a un muchacho que pesaba 68 kilos, no más de 50 kilos con andrajos, con los pies sangrantes, con visibles huellas de haber sido cruelmente torturado, es lo que encontré.
Lo abracé a mi hijo y lo traje a Huancayo, pero yo, yo sabia que lo buscaban, por eso es que lo lleve a un lugar muy seguro, gracias a que tenia apoyo, ahí lo tuve, no podía comer, todas las noches se levantaba, gritaba, pedía que no lo maten. Señores, era un cuadro muy doloroso, y hasta hoy lo sigo viviendo, ¡no acaba esto!, hoy día estoy recordando nuevamente que esta herida sigue abierta, no sé cuando se cicatrizará, pero algún día dice que con la voluntad de Uds. y del pueblo, llegara algún día la paz, tanto a mí, como a mi hogar.
Ahora, ya se ve en Huancayo con mi muchacho, estamos preocupados, yo sentía que me seguían, y yo pensaba de que si lo encontraban, mi hijo también lo hubiesen matado y al final hubiesen dicho, que ha sido un ajuste de cuentas, o enfrentamiento entre grupos subversivos de esa época. No me quedaba otro remedio que sacarlo de acá. Señores, pero la pesadilla sigue, no ha terminado, esta versión que les doy señores es la realidad, también quiero decir a la comisión que he recibido una carta de Miguel Ángel, y si me permiten, la puedo leer: “Señores y señoras de esta comisión de la paz, saludo a todos aquellos que permiten que la razón impe... que la razón impone como eje de la realidad, favoreciendo así a la armonía de valores que convive en el interior del ciclo de la vida, del respeto mutuo, del progreso individual, del solo hecho de estar vivo, conviviendo en paz para un futuro mejor y mas humano, haciendo que nuestros propios errores, sean menos, frente a nuestros aciertos.


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