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AUDIENCIA PÚBLICA TEMÁTICA SOBRE LEGISLACIÓN
ANTITERRORISTA Y VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO

Jueves 04 de julio de 2002
   

Discurso de la Alta
Comisionada Mary Robinson

Damas y Caballeros,

Es un gran honor solidarizarme con Uds. el día de hoy en el cual están confrontando y poniendo juntos todos los pedazos de las memorias de su pasado.
Quiero felicitar al Perú por haber establecido esta Comisión de la Verdad y la Reconciliación,, reconocer la entrega por parte del Gobierno para con la Comisión y las futuras implementaciones de sus recomendaciones. Esta Comisión cuenta con el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en la tarea de recuperar la memoria histórica del Perú.
También me gustaría reconocer la gran importancia de estas audiencias públicas y el coraje de las personas que han venido hoy día, ya sea para rendir sus testimonios o para escuchar. Los culpables de los abusos contra los derechos humanos con frecuencia inculcan a sus víctimas la creencia de que si ellos se atreven a denunciar estos actos, nadie les creería, o que a nadie realmente le interesa. Sus intenciones consisten en amedrentar a que callen, sobretodo, a aquellos que necesitan hablar y a aquellos que necesitan escuchar.
Hoy en día, en esta audiencia pública, nos encontramos aquí para romper ese silencio reprimido en ambas partes, tanto en la parte receptora como en la parte emisora. Nos encontramos aquí para demostrarles a aquellos quienes son todavía capaces de cometer violaciones contra los derechos humanos que al pueblo Peruano y a la Comunidad Internacional si les importa. En estos momentos, el enfoque de las sesiones públicas se tratan de los desafortunados que han sido condenados y encarcelados injustamente. Debemos tener muy en cuenta que existen inocentes quienes están aún en celdas y en aquellos que desafortunadamente no sobrevivieron el las celdas.
Reconozco que los sobrevivientes y sus familiares, los cuales rinden testimonio acerca de los cuales rinden testimonio acerca de los horrores de haber estado presos injustamente, la detención arbitraria, los desaparecidos y las torturas significa revivir las heridas de esos momentos.
La reconciliación Nacional es el motivo por el cual los Gobiernos y los Pueblos atraviesan por este difícil proceso de recuperar la memoria histórica. La reconciliación Nacional es necesaria para la consolidación de las Instituciones democráticas. Por tal motivo, para que una sociedad se reconcilie, debe nutrirse del respeto, de la ley y los derechos humanos y formar un entendimiento social comprensivo de las causas socioeconómicas que te incentivan a la violencia, en primer lugar.
Un gran número de nuevos Gobiernos han creado Comisiones de la Verdad independientes, como esta, que están destinadas a dirigir temas amplios y con frecuencia temas enigmáticos, como la verdad, la justicia y la reconciliación. Porque estos temas tienen varios significados para diferentes personas, enfocarlos plenamente para la satisfacción de todos es un gran reto.
Sin embargo, las Comisiones de la Verdad sirven como herramientas importantes en la lucha contra la impunidad que ha debilitado a la sociedad y se ha nutrido de violencia política a través de los años. Se puede modificar de estas maneras:

  1. Identificando a los culpables si es posible;
  2. Denotando la importancia a cada rol del autor de los actos de violencia;
  3. Compensando tanto a los sobreviviente como a los familiares de las víctimas en lo posible.

Por ende las Comisiones de la Verdad no puede y no debe reemplazar el rol fundamental de las Cortes en encontrar a los responsables de los abusos contra los derechos humanos. Las Comisiones prestan un rol trascendental al facilitar el poder legal, al romper las paredes del silencio que se habían construido por temor.