Final Report
Our Work
Regional Offices
Agreements & Norms
Finantial Information
Balance TRC
Links
Sessions with Institutions
International Seminar
Public Hearings
Disappeared persons
Exhumations
Photograph Project
Photo & Video Gallery
Press Releases
Speeches
Bulletins
 
 
Audiencias de CasosAudiencias TemáticasAsambleas Públicas
  Audiencias Públicas en Huancavelica
Regresar
 

Tema: “Dirigentes y autoridades asesinados”

Pimera Sesión, 25 de mayo de 2002, 9 a.m. a 1 p.m.

CASO 6. Testimonios de Porfirio Cuba Flores e Imelda Cayetano Apari

Dr. Salomón Lerner Febres:
La comisión invita al señor Porfirio Cuba Flores y a la señora Imelda Cayetano Apari sss... se aproximen para brindar su testimonio. De pie, por favor.
Señora Imelda Cayetano Apari, señor Porfirio Cuba Flores: formulan ustedes promesa solemne de que su declaración la harán con honestidad y buena fe y que, por tanto, expresarán sólo la verdad en relación a los hechos relatados.

Sres. Porfirio Cuba Flores e Imelda Cayetano Apari:
Sí.

Dr. Salomón Lerner Febres:
Muchas gracias. Pueden tomar asiento.
Señora Imelda Cayetano, señor Porfirio Cuba, muchas gracias en nombre de la comisión de la verdad por la presencia y la participación con su testimonio, el día de hoy, en esta audiencia pública. Los miembros de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y el público presente los vamos a escuchar con mucho respeto y desde ya les pedimos disculpas por el dolor que ustedes van a revivir el día de hoy pero que es importante para el trabajo de investigación de la Comisión. Siéntanse lo más tranquilos para darnos su relato y pueden expresarse en el idioma en el que se sientan más cómodos. Pueden prestarnos su relato.

Sra. Imelda Cayetano Apari:
Buenos días Perú entero. Buenos días Huancavelica. Buenos días señores de la comisión y buenos días presentes todos. Yo soy esposa del desaparecido Lucho Manrique Escobar, trabajador de Excorde ...y soy ... Aquellos años en miii... acá en el departamento de Huancavelica vivíamos tensionados toda la población, pensando en el momento de que ya reventaba la los bombazos, ya tenía que amanecer ya un muerto por las calles. De repente, ya desapareciones en una de las viviendas del pueblo. Prácticamente ya nos habían enfermado. Banderas rojas por los cerros y al día siguiente, balaceras en los cerros. En las noches, balaceras. Y el caso de los hermanos Cortez, en esos días, eran...de su matanza de los hermanos Cortez; porque esa noche, primero de noviembre, lo desaparecieron de su domicilio a los hermanos porque los jóvenes murieron en una terrible... encontraron su muerte en un ter...terrible, o sea en una tragedia muy triste; porque ellos murieron llenos de balas, sus cuerpecitos llenos de planchas calientes. Prácticamente, completamente torturados. Encontraron del bajo del puente del ejército de completamente desnudos. Ese caso nos había enfermado. También de la señorita familia Conse que lo han matado en su domicilio, encima lo violaron, lo mataron y hasta lo introducieron todas las armas que llevaban los del ejército, a la vagina lo introducieron así lo mataron a esa señorita. Tonces, esos días yo me encontraba prácticamente, yo en mi persona también como el pueblo entero enfermos con ese miedo. Tonces, fue un día seis de noviembre, un día domingo, salimos a la calle a hacer compras con mi esposo, del año ochentinueve, y ese día en el camino se encontró mi esposo con el... con su amigo que es también compañero de su trabajo, el señor Amador Cuba, no sé que habría conversado sobre...otras cosas, se demoró un...más o menos cinco minutos y en eso regresan a mi lado, y seguíamos caminando y me dice: - Imelda dice que esta noche ha desaparecido lo extrajeron también del barrio de San Cristóbal, Patorpampa me dijo, lo han sacado de su casa y encima, delante de ella, de su esposa, lo violaron atándole las manos los ahh... delante de su esposo lo violaron a su esposa atándole las manos a su esposo, cuando está viendo su esposo. Unos veinte, treinta soldados, ¡cómo sería ese caso! To... Y me hace una broma, ¿aguantarías, a cuántos soldados? ¡Ay, qué malo! ¡Ay! ¿qué será eso entonces? El día, en la noche mismo mi esposo desapareció, entonces, yo estaba con ese miedo de que seguramen... al momento de que ellos ingresaron sentí un ruido en la puerta bien fuerte, en el zaguán ya otro ruido en el patio que era su dormitorio de mis papás entonces sonó la puerta y yo le dije a mi esposo: - Lucho ¿qué es ese ruido? ¿quién es? ¡hay bulla en el patio! No terminé ni de hablar, ni él tampoco no me contestó. Ingresaron ya en esos momentos ingresaron unos ocho o diez soldados, eran varios, todos vestidos de... con pasamontañas, ponchos de agua y sus armas con bolsillíes todos vestían, eran vestidos de militar. Yo vi, no pude hacer nada. Me... le preguntaron en eses instantes a mi esposo: ¿quién eres? ¿quién eres? Y mi esposo le contestó Lucho Manrique. – ¡Ah, ya traidor! ¡Terruco de mierda, carajo! A ti es lo que te estamos buscando. Ese día justo. Entonces en ese momento yo no podía ni reaccionar, ni gritar, ni hablar, nada; porque yo también dentro de mí tenía ese miedo de que orita seguramente mi violan, mi agarrarán de todos ellos, en ese rato la aventaron al suelo a mi esposo. Y yo quise agarrarme, pero después, no me di cuenta; perdí un momento, no sé la... el conocimiento, no sé, no me di cuenta y de vuelta reaccioné y justo ya estaba envuelto con frazada yo, me habían envuelto con frazada y no podía... no me dejaban moverme nada, ni respirar siquiera. Me hincaban a cada rato yo haciendo un esfuerzo, le pedí al señor: ¡Dios mío, protéjeme! Me destapé, en eso me llegó otro golpe. ¡carajo! ¡te digo que te tapes! Y lo vi a mi esposo que lo sacaron, lo habían atado las manos y los ojos vendados, así de la cama tal como estaba ni no se ha puesto ni los zapatos ni el pantalón, nada, así desnudo, en truza nomá le han sacado luego al patio. Luego me tiró otro golpe en la cama porque yo trataba de moverme, de escapar, de hablar pero no me dejaron. Luego sacó al patio a mi esposo, y mi hijito, uno de ellos del camarote saltó y dijo: -¡Papi! ¡a mi papi donde se llevan! ¡papi, papi! De igual manera, lo golpeó a mi hijo y lo metió a la cama, pero yo si siempre aguaitaba por la ......... trataba de abrírmelo, mirar y uno ahí también sacaban mis cosas, todo artefacto que tenía todos cogían, todas las cosas que tenía ahí. Luego salí de la casa, dije bue mi esposo, donde es... salí de la cama, ¿qué hago? Porque en esos momentos eran aproximadamente una hora se rebuscaron toda la casa. Empecé a llorar, no podía hacer nada. Salieron ya al patio, y se lo llevaron uno de ellos regresó y lo reventó el foco. Y el que salió último lo hechó candado a la casa. Al cuarto donde dormíamos lo hechó candado y al zaguán también se lo había ... lo habían cerrado. Como dijeron ya nos vamos, se fueron; yo con ese desesperación saltamos todos con mis hijos para ver si ya estábamos cerrados y pero no uno de los... o sea el candado no lo había aplastado, mi hijito salió por la ventana, saltó y lo abrió, pero el zaguán sí estaba con candado, no podíamos adónde correr, ni salir hacia la calle, no? para ver qué pasaba, adónde se lo llevaba; pero mi hijo se trepó por la pared, se saltó yo me salí porque una pared era ya bajo que se comunicaba hacia mi hermana, salté por ahí para ver a mi esposo, o para ver a las personas para dónde se lo llevaban, salí corriendo por ahí por el zaguán de ahí de mi hermana, y por la otra calle; alcancé a mi hijo, me choque con mi hijito, me dice: -Mami, el carro para abajo se fue! Yo ya no alcancé a ver: se lo llevaron. Yo corrí por las faldas del cerro de porque... por el cerro Potorchi porque... que... por aquellos años era..., esos días y.., aquellos meses estaban ya estee... zona de emergencia el pueblo, no? y era toque de queda prácticamente de seis de la tarde ya nadie salía de la casa. Tonces yo con el miedo toda la noche, también no permitían a nadie nisiquiera salir el zaguán, tonces, yo no podía y corrí por la calle, me fui pue por las faldas del cerro Potorchi; con miedo no podía, ¿adónde ir a estas horas de la noche? ¿dónde? Me puse a llorar con mis dos hijos en la falda del cerro hacia la piscina, junto a la piscina hay un túnel ahí no tenía ni miedo no había sentido ni miedo. De ahí regresé llorando, me me cojí a mi a mi pequeña que tenía nueve meses, me cargué y cinco y media de la mañana salí a mi casa, de mi casa. Luego fui hacia la calle, llegué a... pero para darme cuenta ya estaba ya en el en el Parque San Juan de Dios me encontré, como en mis sueños caminé; no podía hacer nada. Luego me encontré con uno de sus amigos. Me dice: - ¡Imelda! Yo no... ni cuenta me había dado allá estaba en el parque -¡Imelda!- me dice. - ¡Ay, señor Juan!-le digo. - ¿qué es lo que tienes? Pareces mariada. ¿dónde vas? ¿qué estás haciendo?-. - A mi esposo este problema me ha pasado- le digo. - ¡Anda, comunícale!, búscale a la base o a la comisaría. Llegué a la... Conversamos y me fui a la comisaría - A verdad, voy a ir ¡ay!¿dónde voy a ir? Porque...más familia, yo no podía, parecía borracha; no podía comunicar a nadies, llorando por la calle estaba yendo, tonces me fui, fui a la comisaría. Fui a la PIP, ya eran, ¡nada! Ya era ya más o menos siete de la mañana. Y me fui a la radio. ¡qué voy hacer! Voy a ir mejor a comunicar a mi suegra, me iré a avisarle para comunicarle por la radio. Lo comuniqué a sus padres de mi esposo, porque ellos trabajaban en.. por Huachocolpa. Lo comuniqué a ellos y regresé hacia la oficina de... porque era un día lunes. Fui a la oficina, donde él trabajaba. Le pasé la voz a todos sus jefes. Me diz: - ¡Qué vamos hacer, señora! ¡dónde vamos a...! (Titubeando) El... a... que el administrador Edmundo Herrera me dice: - ¡Anda, hija! póngale denuncia a la... Busca un abogado y póngale denuncia a la fiscalía.- me dice. Fui al abogado, fue a diferentes sitios a preguntar ¿qué haría? Tonces fui al abogado, me dice el abogado: - No, hija, yo no te puedo poner. No, a nosotros también nos tienen amenazados los soldados, incluso ahí tá las puertas, del fiscal también lo han dinamitado. Mi puerta, de igual manera. Porque me van a decir, cuando yo... tú pones denuncia, voy a presentar un escrito me van a decir: - Tás defendiendo a los terrucos. Me van a decirme, yo no puedo!- . Me fui. Al regresar, al jefe de personal le dije: - ¡Anda hija, anda! Haz haz eso, haz. No vamos a po... Pero la gente me dicía: -¡Anda, por las calles está! Muertos dice por la estación. Está en el puente de... Sacsa ah... dispara que hay muertos. Yo corría para aquí para allá. No podía, ¿adónde ir? Porque... ay estaba acompañada mi hermana las calles con ella estaba andando para arriba, para abajo. Nos habíamos cansado, era ya las once de la mañana. Mi suegra llegó de... desde Huachucolpa. Nos encontramos en la calle. Mi suegra llorando me dice: - Vamos a la base militar-. Nooo... estee... Ahí también igualito, preguntamos nos dio media vuelta al jefe político militar, al comandante entramos aque... Tonces estaba el Marco Alvarez García, como jefe político militar. Entramos y mi suegra llorando le dice porque a una distancia a una cuadra todos lo rodeaban, nadie pasaba por esa calle. La gente nos, no nos permitía. – ¡Qué quieren, carajo! ¡qué quieren! O les disparo. Mi suegra llorando le dijo: - ¡Mi hijo debe estar acá, mi hijo! Vamos mamá, me jala de mis manos. Aunque sea que nos maten, juntos acá. Vamos a entrar. Entramos al comandante nos dice: - Sí, ¿qué cosa quieren? – No, mi hijo está acá. Ya hemos preguntado por todo lado, porque eran los soldados que han sacado. -¡No! ¡Mis soldados no han salido con ningún operativo esta noche! No esta acá, no hay nadie. Pero mi suegra insistió como madre, no? Más que... tonces más le insistió, más le insistió y nos sacó a rastras al.. del... de la...de ahí de la oficina. – Carajo, les mato acá nomás. Acá no hay nadies. Tu esposo seguramente ha sido pues terruco, se habrá ido pues con su querida, habrá sido pues un mujeriego, fffijo que se fue pues con su amante. Porque acá nadies ha traído. Mis soldados no han ido de operativo a nada, no han salido porque aquí no hay. Nos arrastró, a rastras nos sacó hacia la calle. Pero, nosotros seguíamos insistiendo: - Está acá señor, está acá por favor-. – ¡Carajo, les vamos a matar! Y así, nos nos fuimos llorando nos retiramos de la casa rosada que dicíamos hay la oficina del comandante nos retiramos. Fuimos al doctor Maringue entramos y él dice: - Ya bueno, voy a presentar. Pero no digas de tus cosas, tampoco me digas que son militares, porque si es así no te vanga... no vanga escuchar.. no te van a creer. Yo también tengo miedo – dice el abogado. - Ya está bien, anquesea póngalo siquiera en personas desconocidas, nada más me lo pusieron mi denuncia al fiscal. Luego de presentar eso corríamos a buscar, porque rumores, habladurías habían de que en tal sitio están los muertos, en tal sitio dice que han matado, han amanecido. Ya eran tres de la tarde. Regresamos de vuelta a insistir. Que nos maten acá, junto con mi hijo. Si ya lo han matado seguro, yo también aunque sea voy a morir. Vamos hijo. Eran ... en esos momentos empezó el chaparrón yo me asomé de la....base de la comandancia saliendo a la esquina. Y había una puerta metálica donde que vivían ya los oficiales o los que tenían mayor cargo, nomá. Entonces, ahí salió una niña aproximadamente cua... de cuatro años y abrió la puerta y ahí estaban las prendas que han llevado de mi casa. Eran los ponchos de mi papá, ahí estaba, y dije: - Acá está mami, ahitá pué el puncho.. el poncho de mi papá, acá está Lucho- le dije a mi suegra, -acá está Lucho. Mi suegra gritó: -Acá está mi hijo seguramente, acá está. – ¡No carajo, aquí no hay nada! Tonces, una señora también de igual manera buscando a su familiar dijo: - Hija, no hables ya, ¿no tienes miedo? En la noche te van a desaparecer a ti, o quieres morir. Piensa en tus hijos. Piensa en... en tus hijos menores que va quedar solos. Mejor ya no hables. Así llorando e retiré, porque yo tengo cinco niños menores han quedado. Porque mi esposo no aparecía. Nosotros desesperados. Ya nos fuimos ya, nos retiramos de ahí ese momento. Y así pasaron los días, buscábamos, por aquí, por allá. Insistíamos a la base militar de abajo, a la a Santa Teresita, yo iba. Y un día domingo me dice.. y un día domin... no un día sábado fuimos abajo rogando acá con su esposa del señor también desaparecido Cuba, con su esposa insistíamos así en grupos, nos agrupábamos los familiares íbamos. Pero un día sábado fuimos con la señora y les rogamos, porque ahí los soldados rodeados la base estaba más o menos a un kilómetro así se paraban, bien armados. Uno de ellos yo asustada, como rezando así, temblando yo me acerco y digo: - Joven, por favor, tú avísame, yo sé que tú también eres padre o tienes tu madre. Si ¿qué pasaría si.. si tu te desapareces así? Llora mi suegra, lloran mis hijos y a mi me estás viendo sufriendo. Por favor, avísame. No sabes dónde lo han llevado. Yo sé que los militares han sacado, ustedes han sacado y acá debe estar, por favor. Y el joven me dice: - No, no te preocupes señora. Mañana, después del desfile, tú me estás conociendo, me llamas. Cuando termina el desfile me llamas- me dice. –Ya joven-. Tonces, un día el desfile de al izamiento de la bandera. Yo fui. Y al joven, le estoy buscando. Le reconocí. Terminó el desfile, yo callada, despacito me acerco, le digo: - Joven, ya pé, un favor, avísame- le digo. Y me dice: Ya, yo voy caminando así en grupo, porque ellos se trasladaban a pie después del desfile, por las calles a dos kilómetros, un kilómetro abajo está entonces el... ¿va a pie? Me dice. – ¡sí, yo voy a ir! Pero del cruce tú te vas por la línea para abajo. Yo también me voy a apartarme de mis compañeros y voy a bajar. Te voy a avisar, me dice. Yo así cargada a mi hijita voy por su atrás con miedo. Me disparará o me matará ahora. Me avisará. Fui, hacia la orilla. - Sígueme, sígueme- me dice. Yo con esa intención de saber, me dará una respuesta buena, al menos me enteraré dónde está mi espo... lo siguía. Tonces hacia la orilla él bajó. Me dice: - Baja tu también, porque había una roca más o menos una altura de un metro, saltó y. Yo entre mí, tenía miedo, para qué tanto me está llevando a la orilla del río, de repente me mata. ¿qué cosa .. Y el joven ahí me dice: - ¿Quieres saber, verdad? ¿Verdad quieres saber? Yo sé, nos comunicamos, incluso yo trabajo en radiograma ahí estoy atiendo, si quieres que te avise tú tienes que entregarte a mí, si no no te aviso! Yo dije: - Por favor, joven, cómo me vas a decir eso. Yo tengo mi hija. Por respeto a mi hija no pronuncies esa palabra, por favor. No tú tienes que.................... yo me escapé así cuando quería agarrarme me salté hacia arriba trepé, cargué a mi hijita, me vine corriendo. Entonces, más miedo yo les tenía, pero así con miedo yo regresaba al la a la base de Santa Teresita regresaba a insistir. Luego pasó un tiempo, ya eran dieciocho días que pasó, presenté habeas corpus para mi esposo, porque todos mi decían: - los habeas corpus también si, pueda que con eso nos de respuesta. Presenté eso con derechos humanos no el señor también desaparecido. Nos unimos luego. Ya eran día dieciocho de diciembre. Hubo en Lima el... un congreso de familiares. Viajamos teniendo una esperanza de alcanzar alguna noticia, no? Sobre él. Y viajamos a Lima. Y una comisión entramos al fiscal de la nación. Tres familiares ingresamos y exigimos que vengan a Huancavelica a investigar el caso. Y luego dijeron que vamos a mandar a un fiscal ad hoc, una comisión. Y ellos llegaron a Huancavelica, como nos prometió, sí llegaron, pero duró nada más diez minutos, en los diez minutos, no podía que.. nuestros problemas escucharlo. En diez minutos se regresó. No hizo nada. Los familiares exigimos para que él se quedara, pero no se quedó. Dejó nombrada a una .. a la diputada..., pero era mujer... ella se quedó me olvidé su nombre. Ella se quedó y al día siguiente con la comisión más todos los familiares, nosotros pasándonos la voz rodeamos a la casa rosada todos los familiares, porque ellos también nos tenían ataja... nos tenían atajando, no quería que nos acerquemos a la casa rosada. Todos los familiares exigían así. En un momento, para darnos cuenta, el jefe político militar se había... ya se había ido ya con el párroco y con la comisión. Porque aquellas fechas no había ni auto, ni carro. Tonces, uno de los familiares nos pasa, porque nos habíamos comunicado nos habíamos, como los habíamos rodeado estaban pensando que por este lado, por la calle iba salir, esa parte estábamos cuidando. Todos los familiares a la base militar nos vamos a meter, diciendo porque nosotros escuchábamos rumores de que ahí estaban en una fosa común o tenían un calabozo clandestino adentro. Vamos hacer buscar todos diciendo ahí estamos, esperando y ellos ya por otra calle se ... unos de los familiares nos pasa la voz diciendo: - No, ya.. ¡ya se fueron! En esos instantes corrimos con la señora con otra señora a la oficina de Excorde, porque de nosotros eran trabajadores de esa institución. Luego fuimos y... porque no había ni carros, ni autos para tomarlo y alcanzarles a ellos. Fuimos a la oficina, el ingeniero no nos negó, el jefe de personal no nos ha negado, nos dio el carro y nosotros con la señora Melania nos fuimos en el carro ya justo estamos entrando a la base y ellos media vuelta estaban dando. No alcanzamos nada, en ese momento si lo hubiéramos alcanzado ahí a la comisión quizá exigiríamos, diciendo nos lamentábamos. No nos alcanzado, no hemos alcanzado. Qué hubiera pasado si todos hubiéramos aparecido ahí, al menos hubiéramos exigido para hacer ver, para hacer buscar el... el calabozo ese clandestino que lo tiene, diciendo pero no sé cuál habría sido su intención de ellos. Se fueron solos, porque al principio nos dicían a nosotros que vamos a ir todos los familiares, pero ellos se vinieron... se fueron así solos con el comandante nada más. No alcanzamos nada, en Plaza de Armas, ya regresando ahí todos los familiares llorando dijeron: - No, esto es mentira!, ya ves, mentira. No nos han hecho ver nada. Ay tá pé, ellos solos han ido. Yo sé que existe esa fosa-. Y esa queja lo dimos a la señora a la diputada. – Yo sé que existe-. – Pero no hay nada señores. Hemos ido. Yo misma entré. Hay nada más un soldado detenido está porque ha desobedecido está detenido. Hay nada más uno, no hay nada. Y así pasaron los años, entonces, se quedó en nada. Buscamos de base en base. En otros en Jauja, en Ayacucho, por pampas por todo lado viajábamos no encontrábamos. Porque mi esposo, perder a mi esposo era muy triste para mi, porque mi esposo, el señor Lucho Manrique ha sido un hombre hogareño, lleno de vida, con sueños, lleno de con sueños para sus hijos, no.. sacarles adelante. Juntos nos cocinábamos, juntos lavábamos, juntos nosotros. Adónde sea, ora ... era pues él una persona muy cariñosa y vivíamos muy felices. Jamás yo tenía ningún problema. Es la razón que yo buscaba por todos lados cerros, cerros en cerros de ciudad en ciudad yo caminaba, nos íbamos pa... a todos lados a buscarle. Por eso, señores de la Comisión de la Verdad, no so... no solamente esto que sea abrirnos y tocarnos la herida. ¡Que se hague justicia, para todos nosotros! Que haque... que se castiguen a los culpables. ¿Quienes fueron? ¿Dónde está su cuerpo? ¿dónde lo tienen? ¿qué ha pasado con ellos? Porque desde el momento que sacaron de mi casa jamás vi a él. Se ha hecho humo. Y mis hijos sufren. No alcanzamos quizá los las metas que mi esposo tenía trazado.
Muy buenas tardes señores comisiones del Comisión de la Verdad y público en general. Yo soy... yo me.. yo soy Porfirio Cuba Flores, padre desparecido de Amador Cuba Santoyo. Mi hijo trabajaba como cuatro años en Cordea, ahora dice es Citar, en la misma oficina. Él trabajó, estaba en su trabajo, después a la media noche a mi hijo lo sacaron de su trabajo de su labor. Trabajaba en estadio como guardianía. A la medianoche sacaron como dos tres, pero esa facha era, como se llama, el toque de queda, desde las siete, ocho era, no me recuerdo, no había después de esa hora no transaba ni gente ni uno. Todos las tiendas cerrado y todititos eran toque de queda, nadies abrían la tienda ni nada. Sin luz, luz también no ha habido nada, apagón luz en todo Huancavelica, apagón luz. A mi hijo lo sacaron a media noche de adelante su compañero Francisco Collas, estaba ahí. Lo tocó la puerta, después. Entonces mi hijo salió de la esteeee Cuando tocó salió, abrió un chiquito la puerta. Ahí se quedó (Incomprensible)
Lo tiraron al suelo, ahí nomá lo sacaron de hay dentro un rato el compañero de trabajo nomás escucha el ruido del carro. Tonces, a mi me va avisar a las ocho a las siete ya. A Amador lo sacaron a la media noche, justo era a las doce de la noche a las doce de la noche el 1989. Él desapareció de esa fecha. Él tiene dos hijos, el mi hijo es edad de 28 años, joven, potente el hombre. De hay hemos ido a pronunciar Fuimos adónde un abogado y dijo: - No, no puedo ponerle. No. Se negó. Entonces vámonos (Incomprensible) después fuimos a la PIP, también, no hay. El otro dice debe star llá el otro dice debe estar llí. No hay pasan días, días ya. Pasa días, llega elecciones de municipales. Día domingo, - Seguro para eso lo van a soltar_- me dice el de la PIP, un policía también lo parece. Después íbamos había esa fecha muertos aparecían por ahí lo mataron en Santa Teresita por ahí lo mataron todas partes muertos aquí y allá. Buscando ibas a pie, de acá veinte kilómetros. De ahí está caminando, caminando está ahí. Después cuando pasó elecciones, vino como si llama... comisión de la verdad que mi recuerdo Diez Canseco, viene de Lima tres comisiones viene ha venido con eso reunión hemos hecho en el consejo. Ahí nos dice –nosotros vamos a procurar así a buscarle, de seguro vamos a encontrarle-. Ellos fueron a la base con las comisión todos con su auto, nosotros íbamos a pie nomá, porque no había carro, no había como ahora autos, todo a pie. Estamos llegando a pie, estamos en la base, ellos estaban regresando ya. No se podían alcanzar tonces, ahora sí hay carro a cada rato. Llegamos de vuelta al este - No hay, no se encuentra- dice. – Nada, nuay-. Después de eso, pasa esto, como siama... días ya. Tons voy a la oficina del Corde y mijen: - Ayude al señor. No estamos averiguando nosotros también. Había un encargado trabajando mi hermano fiscal. Vamos a ver. Dice - Está detenido, estos días ya va salir - nos ha esperanzao. Tal andando pa qui y pa lla vuelta vamos a como se llama... a base vuelta ay, vuelta a la PIP. Después de una semana, después de eliciones llega un helicóptero simple de acá llevaba los detenidos, muertos, llevaban helicóptero. Helicóptero todo el tiempo estacionaba aquí en estadio, estadio Huancavelica. De ay nosotros todos hemos ido toditos los familiares de ahí tanta gente en el estadio hemos corrido y helicóptero se estacionó ahí al costado de al día, de acá tres kilómetros de acá tres kilómetros. Unos cuantos había carros del ejército había ahí del Santana ha ido. Más mayoría de carro ha ido, como se llama... de acá tres kilómetros, al costado al díaa. Después nosotros tamos yendo carro helicóptero ya se voló. Hay comentarios, taba ya diciendo ahí. Nos levantaron dos, tres costales dos, tres costales levantaron. No sé que serían. De lejos nomás han visto lo que levantaron. Ese helicóptero vino .. siempre venía a llevar como se llama detenidos. Esa fecha venía helicóptero ... helicóptero venía, helicóptero del ejército, De allí regresamos, preguntamos a uno otro, nada. Después hemos venido Huancayo, Jauja, Cabitos, Ayacucho, nada he encontrado hasta ahora. Por fin, hasta ahora no he sabido nada buscandos ahora por ejemplo voy dejar dos nietos tengo fuérfanos. Tos (Incomprensible). Comisión de la verdad. Taita por fin nada encuentra hasta ora. Ojalá ahora que sean Comisión de la Verdad que nos diga la verdad, que es yo quisiera mi hijo está vivo o muerto. Quiero saber eso para estar conforme. ...Tanto hemos caminado muertos de acá aparecían de acá tres kilómetros por todas partes. No quedadaba ni uno ni criatura ni uno nada. Toditos mataban. Hemos ido también a averiguar. Minas olvidado todo ahí. Ay tamos buscando por fin nada encontrar hasta la fecha nada ni michi sabemos. Ojalá ahora que nos diga la Comisión de la Verdad que a ver quisiera saber de mijo si está vivo, o está preso o se ha muerto. Quiero saber eso. Porque si sea muerto, sea muerto, qué voy hacer ya. Si está vivo ahí, ... ver su cara todavía. Mi hijo dejó dos hijos. Un hijo por ejemplo tengo... no ha escrito ni ha terminado su secundaria por falta no ha hecho ingresar.

Muy bien. Muchas gracias.
Muchas gracias. Señores..
Porfirio, muchas gracias. Imelda, muchas gracias. Por su valentía de estar en esta oportunidad con nosotros y contarnos su testimonio. Nosotros nos solidarizamos con su dolor.


Caso 1Caso 2Caso 3Caso 4Caso 5Caso 6Caso 7