Audiencias Públicas
de Casos en Huanta
Segunda Sesión, 11 de abril de 2002, 9 a.m. a 11 a.m.
Caso 9. Testimonio
de Yuri Olivier Ayala Sulca y Rosa Luz Mallqui Vda. de Ayala
Doctor Salomón Lerner Febres.
La comisión invita al señor Yuri Olivier Ayala
Sulca y a la señora Rosa Luz Pallqui Vda. de Ayala
a brindar su testimonio.
Señora Rosa Luz Pallqui Vda. de Ayala, señor
Yuri Olivier Ayala Sulca. ¿Formulan usted, ustedes,
promesa solemne de que su declaración la harán
con honestidad y de buena fe y que por tanto expresarán
sólo la verdad en relación a los hechos que
relaten?
Voces de la señora Rosa Luz
Mallqui Vda. de Ayala, y del Señor Yuri Olivier Ayala
Sulca.
Sí, juro.
Doctor Salomón Lerner Febres.
Gracias, pueden tomar asiento
Voz miembro de la Comisión.
Señora Rosa Luz, señor Yuri Olivier, en nombre
de la Comisión de la Verdad les agradezco que hayan
venido a dar su testimonio, ciertamente es un hecho muy doloroso
recordar esos tiempos y esos momentos difíciles y duros
para ustedes, sin embargo yo les admiro porque han tenido
el coraje y el valor de venir a decirlo. En nombre de la Comisión
les agradezco y les invito a que den su testimonio.
Voz de Rosa Luz Mallqui Vda. de
Ayala.
Muchísimas gracias, yo agradezco la oportunidad que
me dan, a la Comisión de la Verdad y también
a APRODEH por apoyarme en estos años, este... yo quisiera
narrar, narrarles primero lo que en vida fue mi esposo y después
va a hablar mi cuñado, la detención en sí,
y yo hablaré alf..., después que fue mi vida
después de la desaparición de mi esposo ¿no?.
Yo, quisiera decirles al país que mi esposo era un,
un joven muy entusiasta, muy trabajador ah, murió a
los ventidós años, desde los quince años
él ya trabajaba, porque su padre había fallecido
a los trece años, él es el séptimo de
los nueve hermanos, y muchos de sus hermanos, este, mayores
estaban en la universidad algunos y algunos todavía
estaban en el colegio y mi esposo dijo yo no, prefiero, este,
que mis hermanos estudien en la Universidad y yo trabajar
¿no? entonces al... él un tiempo se dedicó
a ser sastre, a los diecisiete, dieciocho años; después
fundó el... este el Club Social ”Los Tigres”
era deportista, este, era actor también porque montaba
obras de teatro y las dirigía, hacía obras culturales
y era un joven muy trabajador, muy entusiasta, muy preocupado
por lo que pasaba en sus ciudad y a raíz de que conoció
a Félix Gavilán, un mártir de Uchuraccay,
él fue su profesor que le enseñó el periodismo,
porque él no estudió periodismo, pero Félix
Gavilán le ayudó, para él la muerte de
Félix Gavilán lo... le dolió mucho a
mi esposo, y durante el año el 83, este fue, fue presidente
de la Asociación Nacional de Periodistas, filial Huanta,
a raíz de eso se hace corresponsal del diario La República,
el año 83, y fue corresponsal hasta el año 84,
agosto que desapareció, este, yo fui novio cuatro años,
cuando me casé el año 83 y el año 84
nació mi hijo, el único, el único hijo
de él y mío y, y cuando su padre murió,
él tenía cuatro meses de nacido, este, cuando
mijo nació. El lo había esperado mucho, había
sido una cosa planeada, este, habíamos planeado mucho
la vida que íbamos a tener, el proyecto de vida que
teníamos, porque era muy trabajador, si él estuviera
vivo no pasaría las cosas que yo he pasado durante
estos años (voz entrecortada y emocionada), yo quisiera
que en este momento narrara la, la parte, la... la detención
en sí y todo lo que me hemo pasado esos años
mi cuñado y después yo voy a hablar lo que yo
viví durante diecisiete años al lado de mi hijo,
y cómo salí adelante, yo le cedo la palabra
a mi cuñado.
Voz de Yuri Olivier Ayala Sulca.
Señor presidente de la Comisión de la Verdad,
señores miembros de la Comisión de la Verdad,
eh, permítanme en principio, mostrar nuestro agradecimiento
por esta oportunidad que se nos brinda, para testimoniar sobre
un hecho que es ampliamente conocido probablemente por ustedes
y por la prensa nacional e internacional. Mi nombre es Yuri
Olivier Ayala Sulca, actualmente soy catedrático en
la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga,
cuando Jaime Ayala desaparece yo tenía dieciocho años,
prácticamente él me dejó en el momento
más crucial de nuestras vidas porque casi somos contemporáneos,
mi madre no está presente en este instante, porque
quiero ser testigo y dar el testimonio a todos ustedes de
que ella se encuentra muy delicada de salud, a razón
de los sucesos que se dieron eh, su salud fue bastante deteriorada
y que actualmente se encuentra convaleciente y en pleno tratamiento.
A nombre de mi familia voy a tomar la palabra para narrar
cada uno de los hechos que lo hemos vivido en carne propia.
Jaime Ayala desaparece un dos de agosto de mil novecientos
ochentai... o de mil novecientos ochentaicuatro, pero previo
a eso hay tres eventos que debemos dedi... diferenciarlas,
la primera de ellas es el momento en que se produce la incursión
al domicilio nuestro, violentándose en principio la
puerta de la casa y posteriormente las habitaciones donde
vivían mis... mi madre y mi hermano Eduardo que se
encontraban acá en Huanta, nosotros nos encontrábamos
estudiando en la Universidad, era mi primer ciclo de inicio
dentro de la universidad, y que posteriormente voy a narrar
qué es lo que sucedió a razón de los
hechos que voy a comentar.
Incursionaron a la vivienda, supuestamente miembros de la
Policía Nacional o de la PIP, de la Policía
de Investigaciones del Perú. A mi hermano Eduardo al
sentir que habían roto la puerta, él sale inmediatamente,
lo agarran a golpes con los improperios propios de un militar,
le rompen el tabique con el... la culata de su arma de reglamento,
lo tiran al suelo y es en ese instante que mi madre reacciona
y da el grito, cuando a mi hermano lo ve sobre un charco de
sangre, y les dice, qué es lo que está sucediendo.
Van a disculparme la expresión que voy a dar, ¡vieja
de mierda, te me callas! y le metieron el arma en la boca,
mi madre... reaccionó ante esos hechos y dijo, si quieren
matarme, van a matarle a mi hijo, pero yo lo voy a tener que
verlos ustedes y me van a tener que matar a mí. Eduardo
sangrando dijo, ¡dejen, dejen a mi madre! y en ese instante
le patearon nuevamente en la cara.
Esos fueron los hechos que se suscitaron en la casa, y preguntaban
incesantemente por Jaime, pero lo más curioso, la Policía
Nacional sabía o los miembros de la PIP, si querían
buscarlo a Jaime, ellos sabían que Jaime no vivía
en la casa de mi madre, entonces ¿qué era lo
que querían ellos?, ¿intimidar?, bueno es una
pregunta que obviamente queda como incógnita.
Al día siguiente Jaime es informado a través
de mi hermana Zaira Ayala, quien también se encuentra
ausente y fue testigo de los hechos que estoy narrando, eh,
se informa a través de mi hermana y... e inmediatamente
se apersona a la PIP, a pedir información supuestamente
sobre el ingreso de ellos al domicilio nuestro, ellos le dicen
que no habían sido, al no conseguir respuesta, Jaime
regresa al... a nuestro domicilio y parte rumbo, luego de
haber de intercambiar opiniones, ya en ese instante Eduardo
estaba en el hospital, porque se le estaba haciendo un tratamiento,
luego regresó a la casa y mi madre estaba en una situación
muy estresante, eh, Jaime se dirige conjuntamente con otras
personas, incluyéndose mi hermana Zaira al Estadio
Municipal, donde era el cuartel general de los infantes de
marina, para pedir información porqué se había
producido la, el in... la incursión; es en ese instante
que se apersona la Señora Zenaida Fernández
cuando lo ve precisamente y la persona que estoy narrando
o de que acabo de dar el nombre es una de las testigos claves
de que Jaime nunca salió de ese cuartel. Se acerca
donde Jaime y le dice, Jaime, tú averigua sobre el
caso de mi padre y de mis familiares que están detenidos
ahí. Miren, normalmente nadie podía ingresar
al cuartel y cuando llega Jaime es atendido por un subalterno
y a través del teléfono le co... se comunica
con el Comandante Camión que era el responsable en
esa zona o en ese, en ese entonces de estar como eh, miembro
de la Polici, de, de la Marina del Perú, acá
en Huanta. Se comunica y le dice que le va atender un suboficial
de sobrenombre “Lince”, él sale lo atiende
a Jaime y muy amigablemente lo introduce al... al estadio
municipal, cuartel del... de la Marina de Guerra, acantonada
acá en Huanta, desde ese entonces el sufrimiento de
la familia fue incesante, el llanto que dimos, fue palpado
por todos los miembros de la familia. Dejé de estudiar
en la Universidad, porque tenía que venirme acá
a Huanta a atender a mi madre, ese es el segundo momento que
voy a comenzar a narrar, la cruz que tuvimos que cargar y
que la seguimos cargando hasta el momento.
Se presentó una serie de documentos ante el Comando
político militar en ese entonces Huamán Centeno,
era Jefe del comando político militar en la zona de
Ayacucho, al que, a cuyos documentos nunca se nos dio respuesta
y siempre se negaron acá en el estadio municipal, los
miembros de la Marina siempre se negaron de que Jaime había
ingresado, pero hay un caso bien paradójico, el doce
de agosto del año 84, a través de un comunicado
oficial 002 del comando de las Fuerzas Armadas, a través
de la oficina de relaciones públicas por primera vez
se acepta de que Jaime había ingresado al estadio municipal;
pero en ese comunicado paradójicamente dicen de que
Jaime ha salido, yo quiero llevarles un poquito a ese momento,
señores miembros de la Comisión de la Verdad,
las personas podíamos transitar hasta las cinco de
la tarde, por que a las seis de la tarde comenzaba el estado
de emergencia, y nuestra zona era considerada en ese entonces,
como zona de emergencia, comenzaba el toque de queda y ninguna
persona podía transitar, la señora Zenaida Fernández
se quedó hasta el último, porque mi hermana
Zaira y otras personas que estuvieron esperando la salida
de Jaime se retiraron más o menos a las tres de la
tarde y no salía Jaime, eran las cinco de la tarde
y la señora Zenaida Fernández seguía
esperando a su padre y por el... la situación del toque
de queda tuvo que retirarse a su domicilio y nunca salió
Jaime, pero ellos dicen que Jaime había salido a la
hora de haber ingresado, ninguno es ciego para no ver, ninguno
es ciego más que aquel que no quiere ver, pues ellos
trataron de ocultar la verdad en todo momento.
Fechas más tarde se nomina, porque ya la... el caso
se hizo público, los periodistas hicieron, el necesario
eco a nuestro llanto, se publicó en la prensa extranjera,
se publicó en la prensa nacional, se hicieron marchas
de protesta, el sindicado, el sindicato de periodistas de
La República hicio, organizó mucha protesta
muchas marchas de protesta en Lima, presionando al gobierno
de Fernando Belaunde Terry, para que esclareciera el caso,
es así que nuevamente al general Adrián Huamán
Centeno se le hace llegar una serie de documentos presionándole
a que diera a conocer, qué era lo que había
pasado con Jaime en igual forma el comandante Camión
recibió una serie de documentos para que diera testimonio,
qué había pasado con Jaime; pero ellos lo ne...
negaron totalmente, hasta esa, hasta esa fecha que ya he comenza,
ya he comentado anteriormente.
Es el trece de agosto del año 84 cuando se decide formar
una Comisión Ad Hoc para el caso Ayala para que viera
también conjuntamente el caso de Pucayacu, es así
que viene el doctor Alvaro Rey de Castro, conjuntamente con
el secretario de ese entonces Fernando Olivera, programan
una visita de inspección al estadio municipal, para
un día catorce, pero ya para el día trece, esto
por comentarios que hemos recibido, nos enteramos de que Jaime
había sido maltratado en un extremo tal de que se encontraba
desangrando, obviamente esto falta comprobarlo, creo que en
ese proceso ustedes nos van a apoyar de esclarecer la verdad
y Jaime es sacado del cuartel, en tanto que la Comisión
llegaba al cuartel del estadio municipal, quiere decir esto
de que el helicóptero llegaba y Jaime salía
toavía no como cadáver, sí mal herido
y gravemente herido, ese es el testimonio que nosotros hemos
podido recoger ya por averiguaciones que hicimos de muchas
personas, pasado todo ese momento, esta comisión designa
al doctor Mario Miranda Garay para que sea fiscal Ad Hoc del
caso Ayala, conjuntamente con el doctor Mejía Chahuara
que en paz descanse, ya en este momento él ya no nos
acompaña, hicieron la investigación y el seguimiento
sobre el caso Ayala y transcurrido aproximadamente unos diez
o quince días recibieron una orden de... de alta dirección,
en este caso del Presidente de la República, Fernando
Belaunde Terry, para que regresaran a Lima, ahí comenzaron
a dilatar lo... los hechos, nosotros comenzamos a hacer presión
en Ayacucho, tuvimos muchas reuniones con eh, delegaciones
de periodistas que llegaban del extranjero, tuvimos reuniones
con esta Comisión Ad Hoc, vinimos a Huanta con esta
Comisión Ad Hoc, pero quiero dar testimonio, señores
miembros de la Comisión de la Verdad, que en todo momento
nosotros subimos, sufrimos la persecución, recuerdo
muy bien y se me refresca en este instante la memoria, cuando
en el entonces Hotel de Turistas se organizó una rueda
de prensa, un oficial de la marina que era, que tenía
la responsabilidad de la parte jurídica y legal de
esa institución, nos amenazó de muerte a mi
hermana Zenia y a mí, nos dijo con palabras bastantes
soeces, quieren desaparecer y morir igual que su hermano,
dejen las cosas como están, ésa... de lo que
comento, es testigo el doctor Fernando Olivera, porqué
él fue testigo presencial y él nos ayudó
a desenmascararlo de que se trataba de un oficial de la marina
y que tenía como función, precisamente, hacer
la o llevar a cabo la parte legal de esta institución,
nos amenazaron de muerte y no fue el único caso, quiero
dar testimonio también de ello, porque siempre cuando
nosotros estábamos en plena reunión o cuando
estábamos transitando o si teníamos que desplazarnos
a un lugar, siempre teníamos a nuestras espaldas a
miembros de inteligencia, se trataba de una suerte de presión
psicológica, de presión sistemática para
hacer que nosotros dejáramos el caso, pero nosotros
no lo vamos a dejar, si queremos una verdadera reconciliación
nacional, tiene que partir sobre la base de descubrir la verdad
y no solamente la verdad, sino también sancionar a
quienes son culpables.
Años posteriores, ese es el tercer momento que ya vivimos
las cosas se fueron dilatando, el gobierno de Belaunde, si
bien en un momento mostró interés político,
después ese interés político aparentemente
lo diluyó, porque había una suerte de matrimonio,
me parece, ya establecido entre su gobierno y la marina...
(Fin del lado B del cassette) ...probablemente para ellos,
para despejarse y soltar del caso Ayala, porque era una carga
pesada, el año 86 la familia no desmayó.
El año 86... recuerdo muy bien que el venticuatro de
enero del 86 en la sana, en la sala penal de Lima se dictamina
de que el caso Ayala pase al fuero común, y en ese
mismo período se dictamina también de que el
caso Pucayacu pase al fuero militar, como si fuesen crímenes
de guerra y cuando era un crimen que se había producido
dentro de la sociedad civil. Pasado algunos días, el
coman... el supuesto comandante “Camión”
y el supuesto coman... eh suba... suboficial “Lince”
se decla... se declaran su auto secuestro y en el otro caso,
su deserción de la marina, pero cosas paradójicas
de la vida pasan algún tiempo y presentan un recurso
de amparo, supuestamente para pedir que el caso nuevamente
sea revisado y pase al fuero militar, si había sido
secuestrado y había sido desaparecido, qué pasaba
y ese documento, quién lo presentaba o sea fue toda
una patraña y una un artificio que ellos utilizaron
para opacar el caso Ayala.
El año del nueve de noviembre de mil novecientos ochentainueve,
nuestra familia nuevamente es violentada, su argumento de
que eran senderistas, a mi hermano Eduardo y a mi hermano
Iván quien actualmente se encuentra muy delicado de
salud, los llevan a la... en Lima a las oficinas de Seguridad
del Estado y les hacen un interrogatorio de una semana, en
la que se les aplicó golpe permanente y producto de
ello es que Iván, en este instante, sufre las consecuencias;
es así señores miembros de la Verdad, esas fueron
las realidades que hemos vivido, quedaría muy corto
el tiempo para poder explicar cada momento; pero muy resumidamente
he tratado de enfocar cada momento que nosotros hemos atravesado
en la familia.
Se llama Comisión de la Verdad y la Reconciliación
Nacional, si queremos reconciliación, la reconciliación
no se va hacer en tanto no nos perdonemos, pero si no nos
perdo... pero para que nos perdonemos tiene que haber la verdad,
y para que haya la verdad, tiene que haber la justicia, porque
todo es una secuela, una tras otra y el gobierno si quiere
reconciliarse con su pueblo, tiene que también asumir
su responsabilidad, y castigar no solamente a aquéllos
que han sido los que han ejecutado, los que han hecho la acción
directa, al hacer desaparecer a mi hermano Jaime, al torturarlo
y quizás matarlo y como que ahí, algún
medio de prensa que ya lo sacó, descuartizarlo, así
como ellos, quienes ejecutaron ese hecho, merecen su sanción
y su castigo, también merecen aquellos que tras su
poder, tras el gobierno de estado, ocultaron su responsabilidad
caso de Belaunde, caso de Alan García, que tienen que
responder a este clamor, que no es solamente clamor de lo
que es el caso Ayala, sino de tantos otros casos que se han
producido acá en nuestra ciudad y en otros lugares
obviamente, queremos reconciliación, la reconciliación
tiene que ser sobre esas bases. Muchísimas gracias.
Voz de un miembro de la Comisión.
Muy bien señor Yuri... ¿señora quiere
hablar más?
Señora Rosa Luz Mallqui Vda.
de Ayala.
Ah, sí, voy a narrales lo que fue de mí después
de la desaparición de mi esposo. En el momento que
desaparece mi esposo, yo tenía 20 años, era
estudiante del tercer ci... del tercer año de educación
inc... incl... en este Instituto Pedagógico y si mi
esposo no hubiera desaparecido, hoy sería una docente,
yo quedé sola, abandonada porque, no tenía apoyo,
ni del diario, absolutamente por ser corresponsal no me dieron
ni ninguna indemnización económica, ni... ni
una pensión para mi hijo, ellos dicen, por ser corresponsal
entonces ni siquiera, yo pienso que si no era su obligación,
al menos un apoyo moral me hubieran dado ¿no?, entonces
yo tuve que salir adelante sola, gracias a mi madre que está
acá y a mis dos hermanos que yo he salido adelante,
si no fuera por ellos de repente no hubiera podido salir adelante,
y no solamente el hecho que soy viuda, también soy
huérfana de padre, porque mi padre también el
año 86 desapareció, y mi padre, cuando mi esposo
desapareció, fue el primero que se fue al diario La
República a reclamar por él, porqué ya
había sido amenazado el año 83 y él estaba
viviendo en Lima entonces mi padre dijo, quiero que a... quiero
que investiguen la muerte de mi yerno y fue al diario y ahí
hay foto donde aparece en el diario La República donde
aparece mi esposo... mi padre, este, reclamando por mi esposo
y él regresa después de más de dos años
a... Huanta y a los tres meses de su... que regresó
acá a Huanta, también desapareció mi
padre.
Entonces, ya no tenía el apoyo de mi padre y tampoco
tenía esposo, entonces tuve que dejar de estudiar y
tuve que dedicarme a trabajar, en lo que yo pudiera hacer,
lo que sea, porque a estao vendiendo de ambulante fue muchos
años y no, no me avergüenzo de lo que tuve que
trabajar; pero gracias a Dios que ahora mi hijo tiene dieciocho
años y es un estudiante de periodismo en la escuela
Bausate y Meza, lo único que yo... espero es que dentro
de cinco años mi hijo sea un profesional (voz entrecortada
y semillorosa) y me apoye y... por los tantos años
que yo he luchado por él, porque todos los días
de mi vida yo recuerdo a mi esposo, por que todos los días
de mi vida yo tengo que juntar dinero para darle a mi hijo
pa su estudio, tengo que juntar dinero para comprarle su ropa,
su alimentación, entonces mientras yo no encuentro
justicia, no encuentro la verdad qué pasó con
mi esposo, no encuentro la reparación económica
que el gobierno me debe dar, porque yo sufrí dieciocho
años trabajando por mí, para mi hijo y para
mí, yo pienso que no va a haber reconciliación
yo doy, eso, eso... lo que pienso y yo espero que la Comisión
de la Verdad que... que ha escuchado el caso de nosotros y
de cientos de desaparecidos, también piensen en esos
cientos de familiares que de repente no tienen oportunidad
de hablar, que no están acá y son pobres y de
repente quedaron viudas con cinco o seis hijos y... no han
tenido oportunidad de estudiar sus hijos y de repente han
pasado hambre, como yo, sí lo pasé, pasé
muchas veces hambre, por darle un tarro de leche a mi hijo,
no me avergüenzo de eso, yo quiero que por, por esas
víctimas, por sus familiares que han quedado niños
que no estudian y de repente hoy día están convertidos
en pandilleros, pero son secuelas de lo que pasó el
año, en los años del 80, son hijos de, de muchos
desaparecidos que ahora en San Juan de Lurigancho viven muchos
jóvenes y a veces son pandilleros, porque el gobierno,
jamás se preocupó por apoyarnos y entonces ellos
muchos no han podido estudiar, han sido abandonados, entonces
es una secuela de todo eso, y si, y si el gobierno no nos
apoya ahora, que ahora necesitamos el apoyo de ellos, yo por
ejemplo todos los días tengo que luchar como le digo
por mi hijo y espero que ahora la gente, la sociedad que nos
está viendo y nos está escuchando, que se pongan
a pensar por esos jóvenes que... que... que viven en
el campo, que no han podido estudiar, y que los apoyen ¿no?
eso es lo que yo pido, mientras no haya justicia y verdad,
para mí no hay reconciliación y también
que, que haya reparación del estado, eso, eso lo que
yo pido. Gracias.(Algunos aplausos)
Voz de un miembro de la Comisión.
Nuevamente, nuevamente señora Rosa Luz y señor
Yuri Olivier mis agradecimientos, yo sé lo difícil
que ha sido para ustedes llegar a este momento; pero han sido
valientes, y hemos escuchado el testimonio de ustedes, están
pidiendo ustedes la reconciliación mediante la verdad
y la justicia, pues aquí estamos los de la Comisión
de la Verdad y con la ayuda de ustedes y de tantos testimoniantes
que en estos días están llegando a decirnos
la verdad, yo creo que lograremos, ojalá Dios lo quiera,
llegar a es reconciliación de toda la nación
peruana, muchísimas gracias por su testimonio.
Voz de Salomón Lerner Febres.
Señores, yo entiendo perfectamente la reacción
de simpatía y de solidaridad que suscitan la declaración
de los testigos. Sin embargo, este es acto que queremos, revista
la mayor de las solemnidades. Por tanto les voy a rogar se
inhiban de mostrar sus sentimientos a través de aplausos
u otras expresiones. Yo creo que el mejor tributo que podemos
hacer a aquello que se declare es un silencio respetuoso.
Gracias.
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