Tema: “Población
campesina en el centro del conflicto”
Primera Sesión,
22 de mayo de 2002,
9 a.m. a 1 p.m.
CASO 2. Sixto Celestino
Chipana Mesa
La comisión invita al señor
Sixto Celestino Chipana Mesa a que se acerque para prestar
su testimonio.
Si Le rogaría al Señor Chipana y a los presentes
nos pongamos de pié, para la promesa de rigor.
Señor Sixto Celestino Chipana Mesa formula Ud. promesa
solemne de que su declaración la hará con honestidad
y buen fé y que por tanto expresará solo la verdad,
en relación con los hechos que relate. ¡ Si
juro!
Gracias
Puede tomar asiento.
Muchas gracias
Señores de la comisión.
Acérquele ......
Perdón Don Sixto ......
En nombre de la comisión de la verdad, quiero darle
la más cordial bienvenida y agradecerle de antemano
el testimonio que Ud. va a dar, ciertamente es un dolor para
Ud. revivir cosas ya, que pasaron pero necesitamos conocer
la verdad, en bien suyo de su familia y de todo el Perú.
Le invitó pues a que dé testimonio como lo ha
declarado ahora.
Sixto Celestino Chipana Mesa, natural del
distrito Quilcas, pero mucho tiempo radicada por la selva.
Bueno yo voy a hacer mención que he tenido, he sufrido
un desastre ¿no? en los años de 1989 se trata
de mi hijo Ramiro Chipana Cárdenas, estudiante del colegio
Salesianos Santa Rosa de acá de Huancayo, estaba cursando
el tercer año de secundaria, muy inteligente, muy genio
dicho muchacho, resulta pues cuando el estudiaba su primaria
era un genio desde el primer grado hasta sexto grado, sus diplomas
correspondientes y el último grado el sexto grado, todavía
tiene la oportunidad de participar en un concurso, a nivel
de sectoral san Jerónimo, donde ocupa el primer lugar
en el curso de lenguaje, obra su medalla que hace muchos recuerdos
para nosotros, entonces dicho muchacho, ha sido bastante sumamente
inteligente, y bastante para nosotros muy cariñoso,
trabajador, empeñoso, en toda forma, entonces dicho
muchacho era pues muy inteligente, como digo estudioso, el
tenía su edad para entonces 14 años y mi otro
hijo menor tenía 12 años y un hermano menor de
18 años. Bueno así nomás llega ya en el
mes de diciembre de año 1989 como ya iba a salir de
vacaciones todos mis hijos yo de allá de la selva vengo
para acá para Huancayo para justamente llevarlo allá a
la chacra para que me ayuden trabajar, fue así, llego
cuando ello estaban ya justo en vacaciones entonces él
mi hijo, ahora Ramiro quería irse a Lima a trabajar,
pero, yo le supliqué, le dije, hijo si que te vas a
Lima quien me ve ayudar, yo trabajar a la chacra porque el único
el café es pues el que nos da rentas para yo poderte
educar, bueno entonces me hicieron caso y ya no fuimos a la
selva los 3 entonces pasamos a trabajar enero, febrero, marzo,
entonces ya trabajamos y marzo, el 22 de marzo bien recuerdo
era cumpleaños de mi menor hijo, entonces, como era
cumpleaños mi mamita, mi mamá no dijo vamos a
celebrar su cumpleaños muy bien entonces ha matado su
carnerito bueno cuantas cosas, pero yo me fui a cosechar maíz
ese día, yo iba cosechando maíz y llega la hora
del almuerzo bajamos a hacer dicho almuerzo bajamos a hacer
dicho almuerzo. Cuando estamos ya sirviendo, mi mamita. Sírveles
ya todos los platos, ahí justo llega 3 jóvenes
una comisión, nos dice:
Tío me dice, están subiendo los sinchis, sí le
digo, no son los sinchis suben más con acompañado
con civiles ¿Qué será? Entonces los muchachos
con las mismas se pasaron así pasando se fueron, entonces
ya nosotros dejábamos de comer, porque ya estaban servidos
los platos, dejamos de comer.
Entonces dijimos, ahora que hacemos
esperamos o que hacemos?. Bueno, yo dije, bueno yo me voy a
retirar, porque yo según
me han informado yo estoy totalmente buscado ya por los sinchis,
entonces ya no voy a esperar, deben estar subiendo amargos.
Porque ahora entonces, todos los ciudadanos que han salido
de ahi de centro Saribene, hacia San Martín, a Masamari
han sido capturados en Masamari y al ser capturado los han
torturado los han maltratado entonces ahí han hablado
diciendo nosotros no sabemos nada, lo que sabe es Celestino
Chipana, él a Sendero Luminoso le ha recibido con una
pachamanca, ha matado un toro, entonces de eso ya yo estaba
totalmente ya asustado, dije si ahora suben los sinchis prácticamente
van a ser lo primero que me van a capturar, entonces de eso
yo le dije a mi familia, ¿no?, yo, yo me voy a retirar,
entonces ya quedamos en que todos nos retiramos, dejamos la
casa vacía, ya dejamos la casa vacía ya dejamos
el banquete, todo dejamos nos fuimos, ya al monte a escapar,
con la consigna de a que sitio nos vamos irnos.
Bueno ellos
se fueron, yo me fui a una distancia de 150 metros mas o menos
para observar que hacían cuando llegaban
los sinchis.
Entonces justo a hora y media más o menos
llegaron ya los sinchis justamente con todos los ronderos.
Los Ronderos todo pintado la cara, todo llegaron con sumo cuidado
tomaron la casa, una vez que tomaron la casa posiblemente
habrán robado, habrán comido, que habrán
hecho, pero demoraron un poquito , una vez que demoraron todo
allí empezó, arder la casa ya, ya empezó arder
la casa, entonces esto es serio, ya, ahí sentí un
balazo, no se a quien habrán dado, que habrá ocurrido,
no se dije, esto es serio.
Bueno ya terminaron quemar la casa
todo ya ellos siguieron su curso, tenían que ir otro anexo que se llama anexo
de Cajiriale, en el curso que han ido, han ido quemando casa,
algo de 12, 13 casa han sido quemando hasta que llegaron a
Cajiriale yo ya después que vi que se pasaron, yo ya
me tenía que ir donde está mi demás familias,
entonces ya escondidos ya estábamos ya los sinchis se
fueron a Cajiriale, una vez que fueron a Cajiriale ahí han
llegado, no y justo ahí chocan con el profesor que recientemente
había regresado para que haga su matricula sus alumnos,
ahí choca, ahí matan al profesor a su esposa,
su hija vive, está en San Martín de Pangoa, una
niña de 12 años ahorita, entonces y más
otras cinco familias más mataron y asi animales todo,
han demorado 2 días, después de dos días
regresaron nuevamente los sinchis hacia Masamari y al retornar
a Masamari, hasta si pues a Masamari, llegan a Nailan de Sonomoro
en Nailan de Sonomoro, haya ordena a esa comunidad que estaban
también de ronda dijo: “mira de estas cumbres
pa´ allá ya esos son terrucos, así que
no dejen salir a nadies de esa gente que están ahí entonces.
Entonces prácticamente ya como había desorden,
nosotros ya nos hemos ido al monte a vivir, ahí vivíamos
dentro del monte, vivíamos prácticamente escondidos,
entonces eso pasa ese 22 de marzo, bueno ya nosotros, como
ya estaba dado así, nosotros ya estábamos totalmente
ya perseguidos, nuestra vida era vivir en el monte, entonces
cuando ya justo se regresan los sinchis, a los 2 o 3 días
regresamos nosotros a la casa ahí, prácticamente
hemos encontrado ya todo ceniza nuestra casa, no había
nada total lo han dejado limpio, ceniza solo nos hemos quedado
con nuestra ropa, así en nuestro cuerpo, nada, nada,
total.
Ya, nos, ya en el monte vivíamos escondidos tendíamos
costalitos para dormir, con mantaditas nos arropábamos
porque todo nuestra cama, todo lo han quemado ya, se han quedado
totalmente sin nada.
Y así íbamos viviendo, ahí nomás
ya en el mes de Mayo, ya prácticamente estábamos
así, Mayo, mi mamita me dice: “hijo voy a ir a
ver a la vaca”, le dije: no vayas, mamá, no vayas,
porque de repente van subir los sinchis, los ronderos, pero él
me insiste, se vá entonces le dije mamá vaya
pues pero eso sí cuidado, justo se va acompañado
con mi ..... un cuñado mas y más mi hermana,
entonces se fueron, y ya pues él había encontrado
la vaca por la huella por resto, cuando justo estaba llamando
para que le de salsito, ahí es donde ya los sinchis
le estaban teniendo encañonado y mi cuñado que
estaba en porochito ya se había echado entonces él
escapa, él regresa, nos dice: sabes que hoy le han capturado
a la mamá, y a la Basilia y se lo han llevado, hasta
hoy día no sabemos nada lo que ha pasado con ellas.
Prácticamente he perdido a mi madre y he perdido a
mi hermana y así nosotros íbamos viviendo, viviendo,
viviendo, ya justo con mis tres hijos para entonces ellos estaban,
entonces en el mes de noviembre del 90 justamente llega Sendero
Luminoso nuevamente a Centro Sanibeni.
Entonces nos dicen “reunión”, entonces
todos los mayores nos fuimos ahí, a un sitio un poco
distante, ahí nos llevaron entonces ahí estuvimos
ya en la reunión.
Estaríamos algo de una hora, hora y media o 2 horas
me da la sorpresa, que habido otra comisión, había
ido a mi casa, donde justo ahí lo traen, ya a mi hijo
Ramiro, a mi otro hijo menor y a mi hermano, ellos pa´ entonces
tenían 15 años, mi hijo Ramiro, mi hijo menor
tenía 11 años, y mi hermano menor tenía
18 años, lo hacen llegar a cada uno con su mochilita,
todos desesperados llegaron ahí y nosotros ahí estamos.
Y no solo fue a mi hijos de mi ¿no? A varios que había
en sus casas, han ido a todas las casas a recolectar tanto
jovencitos y jovencitas entonces llegaron y ahí lo tuvieron,
entonces dijo ya es momento que estos jóvenes tienen
que ir a servir a la revolución, entonces ahora tenemos
que llevarlos.
Nosotros, quedamos totalmente desesperados mi
padre lloró,
lloró al ver que efectivamente allá lo tuvieron,
entonces ya que hacer, entonces dijo ya nos vamos a ir, entonces
ahí nos presencia a todos los jóvenes repartieron
en pelotones en 3 pelotones, y a mi de mis hijos un pelotón
en uno, otro en otro pelotón y a mi hermano en otro
pelotón, se lo llevaron, nosotros nos quedamos ya totalmente
tristes, preocupados al ver que se fueron, y ellos también
se fueron, pero lo llevaron a malas prisionándole ¿no?
que se ellos no iban, prácticamente los tenían
que aniquilar y si nosotros como padre nos oponíamos
nos aniquilaban.
Entonces de esos ya nos teníamos que estas calladitos
tranquilo no podíamos decir nada ya. ¡ Entonces
se fueron!
Prácticamente era bastante triste ya nosotros era peor
la desesperación, porque ellos nos dijeron, Uds. todos
también tienen que ir con nosotros, no vaya pensar que
Uds. se va a quedar por que también, todos tienen que
empezar a luchar para la revolución, prácticamente,
ya bastante desesperante, tuvimos totalmente preocupados, así vivíamos.
Entonces pasa como 2 meses, después que se le habían
llevado, nuevamente regresaron, sendero, ahí regresa
justamente también ya mi hijo, entonces ahí,
fue una pasadita nomás, donde me dice: sabes que, papá me
van a mandar a Mazamari ¿a qué? le dije, no se
me dice, voy hacer un desarme, no se qué me dice, si
pero como pué ¿por qué? bueno, semanas
anteriores hemos tenido una reunión y en esa reunión,
me dijeron que yo me debo auto criticar, ya, que debo porque,
porque yo estoy estudiando en un colegio burgués que
es Salesiano, entonces yo le he dicho que no voy a poder auto
criticarme, que autocritique que mi padre que él es
el que me ha hecho matricular, pero lo han obligado, lo han
insistido que debe autocriticarse como de lugar, entonces él
ya obligado para entonces adolescente ¿no? se ha autocritado
y de sanción justamente lo mandan a Mazamari para que
haga un desarme. Entonces ya así nosotros íbamos
viviendo totalmente preocupado, bueno así íbamos
nosotros totalmente escondidos preocupados, y a un mes en febrero
justamente bien recuerdo el mes pero el día no recuerdo
ya viene una comisión me dice que ya se han ido, ah,
tu hijo, Ramiro más con otro que era buen cargo tenía,
era mando militar, le llamaban “trilce” con él
mas un espía ya lo habían mandado a Mazamari.
Entonces, nosotros ya preocupados, viviendo allí escondidos
en el monte, cocinábamos de noche, echábamos
un poco de agua, picábamos un poco de juca, un poco
de pituca, su salsito, eso era nuestro desayuno nuestro almuerzo,
por que de día no podíamos cocinar, porque siempre
subía los sinchis o a veces subían los ronderos,
entonces toda nuestra vida era de noche, cocinar no hacíamos
bulla nada.
Entonces ya pues se fueron, al 4 días mas o menos llega
solamente la espía entonces dice tío, hemos tenido
problemas ha habido una balacera en Mazamari pero creo que
a tu hijo no lo han agarrado porque debe haberse escapado se
ha ido para Huancayo, no creo, pero ya más insistiendo
dijo que sí lo han agarrado ha habido una balacera en
la plaza de Mazamari y al “Trilce” le han dado
una en la cabeza, lo han matado frío, pero a tu hijo
debe haber pasado por la pierna ya no ha podido correr ya lo
han agarrado vivo.
Era una desesperación, hasta hoy día no sabemos
nada. Prácticamente totalmente sufrimos bastante.
Entonces
como estábamos en una desesperación
total ¿qué pasaba? Sendero venía nos ordenaba
que debemos ser túneles, trincheras, y otras cosas más.
Entonces yo con otro señor más que ahí también
vivía ciudadano, ya nos oponíamos a sus ordenes
de ellos, no queríamos hacer entonces ya nos tomaron
mal concepto ya dijo Uds. miserables están oponiéndose
a la orden del partido no quieren trabajar pero era con demás
y cada vez venían. Tío Juca, tío plátanos,
tío sal, tío mejoral, tío, ya nos tenían
cansados.
Visto esto, ya un día nos pusimos de acuerdo con el
otro, dijimos que tal si nos escapamos nos vamos, pero ¿cómo?
Si estos están ahí, están andando por
todo lado, haremos posible. Ahí es donde decidimos justamente
ya para escaparnos.
Bueno, pero ya tenía un hijo, que estaba tenía
todavía en la subversión y tenía un hermano,
entonces dije si yo me voy como quedarán ellos, igualito
así morirán como el otro, desaparecerán
era mi preocupación.
Bueno ya, estábamos así, entonces ya habíamos
decidido escapar ya. Entonces llega un día otra vuelta
la subversión, a mi me dice tio una “reunión” agarra
tu maletincito y “vamos”, igual al otro también
lo habían traído muy lejos, caso dos a tres horas
de camino nos llevan, ahí nuestra subversión
estaba a una distancia y a nosotros nos tienen aislados acá.
Entonces allí había estado planificando para
que nos aniquilen a mi y al otro a los dos, nos querían
matar porque ya estábamos desobedeciendo sus ordenes,
pero menos mal nos hicieron regresar ya así nosotros
seguimos viviendo , seguiríamos viviendo, entonces eso
fue y así otra vuelta vinieron, nuevamente ya hay otra
vuelta ya, nosotros reunión, pero antes, cuando justamente
pasaron la subversión, me encuentro con mi hijo menor,
le dije: “oye le digo estoy queriendo escaparme para
Huancayo”, podrás me dice, si le digo, no creo
me dice, dice en Satipo en la base en Mazamari en la base hay
soplones, no nos va dejar escapar, no le dijo yo voy ir porque
acá ya no se puede vivir, le dije, así que cualquier
día hijo yo voy estar por acá nomás y
cuando vienes puedes acercarte para irnos, haga lo posible,
pero no fue así porque ellos lo tenían ya bien
cuidado.
Entonces ya íbamos así nosotros viviendo, entonces
justo ya me faltará unos cuantos días, la fecha
que habíamos citado con el otro para ya escaparnos,
ahí justo llega mi menor hijo justamente con sendero,
entonces llegaba de pasadito, entonces le suplico a su Jefe
le digo: disculpe Jefe le digo, este no se si le podría
dejar un par de horitas, pues a mi hijo, un ratito para practicar
, no, no quiso, pero le supliqué entonces lo deja.
Entonces
le dejaron ahí, en eso se pasaron a otra comunidad,
entonces mientras que se pasan dije ¿cómo hago?
Como lo hago quedar ahora a este porque ahorita regresa, nuevamente
se lo van a llevar.
Entonces pienso, le digo, que hago busqué un cordón
duro lo amarré aquí en la rodilla, bien amarrado,
fuerte, entonces ahí se hinchó ya pa´ arriba
pa´ abajo se hinchó totalmente negro, pero parecía
el cordón arqueado pero para que no ven busque hierbas
lo chanqué en piedras lo emplasté con la hierva
bien tapadito como para que no parezca.
Entonces ya estaba
tapado, el estaba tirado ahí ya,
y como estaba bien amarrado se ha negriao pa´ arriba,
negro totalmente, como en verdad tuviera fracturado.
Entonces
regresan “vamos compañeros”, dicen
compañero hay un problema se ha dislocado la rodilla.
Se molestaron , que como había hecho que, ¿por
qué?. Sabe, le dije compañero, si Ud. desea puede
llevarse aunque era cargando, le dije para eso era mi menor
hijo, ya tenía 12 años para entonces ya él..
Entonces dejaron, dijeron, ya pa´ mi vuelta lo hacen
curar, ya le dijimos, se fueron, una vez que se fueron, ya
mas o menos a una distancia ya que habían alejado regular
ya le desatamos pa´ que recupera ya, no, entonces recupera,
ya esta bien, entonces ahí estábamos nosotros
ya, casi listo, ya, vísperas, ya ahí no más
justamente nuevamente viene para que me lleven a mí... “tío
reunión”. Entonces yo me fui.. me fui... entonces
ahí otra vuelta estaban planeando que me iban a aniquilar
a mi, porque ya nosotros desobedecíamos sus ordenes
no le hacíamos caso, entonces a mi y al otro a los dos
siempre nos llevaban a los dos, entonces nos iban a aniquilar,
pero no se que se le habrá ocurrido cuando el me golpea
la mesa yo también le golpeé la mesa.
Porque él quería que yo me autocritique por “revisionista” ¿no?
tienes un tiempo reducir por oportunista me dijeron, entonces
como yo sabía cual es la palabra “revisionista” le
dije yo no soy revisionista yo no he explotado a nadies, entonces
de tanto que ta´ ya no se que se le habrá, dijo,
ya esto te lo vas a ver con el más Jefe, ya le dije,
esta bien.
Me sueltan nuevamente para ir a mi casa pero con
la consigna que siguiente día tenía que volver
a frente a ellos.
A las 4 de la tarde, para qué nos lleve ayudar a cargar
sus víveres, hacia Ciudad de Dios, entonces siguiente
día yo me fui, entonces sería 10 minutos que
me he atrasado, pero al otro si se había ido, se lo
habían llevado, entonces como ya no había donde
ir ahí cerca había una comunidad nativa, yo me
fui a esa comunidad nativa, ahí me alojé.
A eso
de la una de la mañana llegan una comisión
dijo: “Compañeros levántense” ... “tenemos
un problema” ... hemos llevado tal miserable para aniquilar
y se nos ha escapado; entonces yo me hice al ademán,
despertar y que pasó compañero le dije:
Estas
acá? Me dijo
Si, acá estoy me han dejado
Sabes que tenemos problema,
hemos llevado.
La orden era para aniquilar tal compañero y se nos
ha escapado, a ese miserable se ha ido, entonces yo le dije
mira compañero ahora ese que se ha ido a mi me tiene
bronca, ahora lo primero que seguro va bajar va hacer una mora
a los sinchis. Y a los sinchis los va a hacer subir hacia centro
de Sanibeni y mi familia de mí ta ahí cerca y
seguro que se lo va a llevar. Entonces yo compañero
ahorita me voy a ir a mi casa para hacer escapar mi familia
y Ud.
Bueno, nosotros tenemos la orden que ahorita vamos ir
del miserable, a su señora a sus hijos, a sus animales,
todo vamos a agarrar y vamos ponerlo al fondo.
Ya si es así,
entonces yo me voy.
Ahí los dejé, nos fuimos, yo ya con la consigna
que llegada y media tenía que escapar porque si regresaban
ya posiblemente me iban llevar a mi también ya para
que me aniquilen me fui, llegué más o menos a
las 5;30 de la mañana, llegue a las cinco y medio de
la mañana a mi papá a toda mi familia que estábamos,
le dije papá vamos y justo ahí taba mi hijo menor,
ya vámonos, hemos salido, hemos creo un día una
noche, hemos caminado para salir a San Ramón de Pangoa,
llegamos a San Ramón de Pangoa, de sed, de hambre, entonces
a mi hijo menor le dije corre vaya te compras una gaseosita.
Se fue a comprar una gaseosa, al regreso, cuando estaba ya
justo, me dio la gaseosa, estuve habriendo ahí nomás
sentimos tres voces, nos dijo: ¡ manos
arriba concha su madre!
Totalmente asustados, salimos afuera,
manos arriba, yo, toda
mi familia, estábamos allí, toditos mis sobrinitos
chiquitos de 5, 6 añitos, hasta de quizá menos
como lloraban de desesperación.
Entonces, obediente
salimos estábamos parados afuera.
Entonces nos preguntó de donde veníamos. Hemos
venido de acá de la chacra, hemos ido a trabajar, cosechar
café y tamos de vuelta y de ahí nos vamos para
Huancayo ya... ¿Qué cosa tienen adentro? Ahí tan
nuestras ropitas que hemos llevado para trabajar. ¿ Puedo pasar a buscar?, pase no más señor.
Mira dijo: si es que encuentro algún volante subversivo
algo de eso se cagan concha su madre.
Ya pase nomás.
Han buscado todo lo que han podido y
luego han salido como yo estaba el N° 1 manos arriba, salió, empezaron
a rebuscar todo mi cuerpo, no me encontraron, paso de mi papá,
pasó de donde mi cuñado en todos no encontró.
Entonces ya empezó a pedir documentos, entonces dijo
su documento me dijo a mi, mi documento lo he quemado señor.
Entonces me dijo y con que mierda vas a ir a Huancayo, carajo,
ah, si los has perdido.
Por eso señor, me estoy quedando acá, mañana
primero voy a San Martín a la policía para denunciar,
para salir, entonces pasa en mi papá. ¿ Su
documento?, le dice
yo ya soy viejito.
Viejito, viejito concha tu madre, para terruco
si carajo no son viejitos.
Sigue pasando en mi cuñado. Mi cuñado ya lo
tenía su denuncia de su libreta le dio, acá está señor
le dijo. Esto tienen los terrucos carajo, dobló se lo
guardó.
Entonces que estábamos así totalmente desesperados,
preocupados ya temerosos y, el dijo, mira mañana carajo
a las 10 de la mañana quiero ver en la base de Mazamari
de San Martín.
Conforme le dije, vamos estar ahí, entonces ya nos
deja, se van, venia un carro, queríamos escapar pero
tenía que poner solidez, venía una moto pensábamos
que esta regresando.
Bueno, entonces ya esta pasando las nueve,
las diez, las once, las doce, llega las 3 de la mañana. A las 3 de la mañana
ya quise, ahí si ya le dije a mi hermana, una le dije,
bueno le dije hasta acá nomás venimos juntos,
de acá cada uno bailamos con nuestro pañuelo
ahora ya agarra tu 6 hijos y pasa.
Porque teníamos que pasar de San Ramón de Pangoa
hacía San Martín.
Y en el puente día y
noche cuidaban los sinchis.
Pasa le dije y si te notan alguna
cosa tu no me conoces ni me has visto, tu sabrás que
decir, se fue, a mi otra hermana le dijo igualito, tu agarra
tus dos hijos y pasa.
Ahora a mi hijo menor, le dije tu agarra
dos huérfanos
y pasa.
Se fueron, nosotros nos quedamos los 3 por que yo era
bien conocido en San Martín de Pangoa, yo no podía
pasar por ahí porque a mi me conocían y al mismo
tiempo estaba buscado.
Entonces que tenía que hacer, a mi papá y a
mi otro cuñado le dije, vámonos hay que regresar,
nos hemos regresado hacia Villa María, caminado, estaba
un estrecho nos encontrábamos con los ronderos y nos
hicieron alto.
Entonces nos dijo ¿dónde van?
Bueño señor, le dije estamos llendo a trabajar
pues onde un tal Barreto, a Bolivar y dice que tiene un trabajo;
ahí tamos llendo arreglar contrata.
Como estábamos con nuestro machete. Eso es la salida
y así nomás ya encuentro con mi esposa, cuando
ya llegamos acá a Huancayo en lo primero que me solicita,
que ¿Onde está Ramiro? ¿Onde está?
Me tiene que entregar Ramiro.
Entonces prácticamente hemos tenido problemas con él.
Llorando desesperante y así nomás ya me fuí a
mi casa y una vez que salí ya empecé a buscar
por todo lado a mi hijo Ramiro, ese es que hago acá el
testimonio para Uds. Para que me ayuden pues señores
a esclarecer donde se encuentra mi hijo, mi madre mi hermana
porque, siento bastante porque era un genio, bastante inteligente
porque ahorita hubiera surgido, porque el hijo menor que he
sacado ahorita es miembro de la Iglesia Católica y sirve
a la comunidad sirve al pueblo y porque no había decirlo
muchas gracias.
Don Sixto le agradecemos este su testimonio
muy valioso, ciertamente en nombre de la Comisión pues le digo muchas gracias
y espero que este su testimonio nos va a servir a nosotros
para seguir esclareciendo lo que Ud. mismo está pidiendo
la verdad, esperamos que sea así, gracias por su testimonio.
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