Final Report
Our Work
Regional Offices
Agreements & Norms
Finantial Information
Balance TRC
Links
Sessions with Institutions
International Seminar
Public Hearings
Disappeared persons
Exhumations
Photograph Project
Photo & Video Gallery
Press Releases
Speeches
Bulletins
 
 
Audiencias de CasosAudiencias TemáticasAsambleas Públicas
  Audiencias Públicas en Tingo María
Regresar
 

Segunda Sesión, 8 de agosto de 2002

Caso 11. Testimonio de la señora Eulalia Bravo y señora Mariluz Carhua

Salomón Lerner:
Bien señores vamos a reiniciar esta segunda sesión y la comisión invita a la señora Eulalia Bravo y a la señora Mariluz Carhua, se aproximen a este estrado para brindar su testimonio. De acuerdo a aquello que ellas nos relatarán un contingente de cien soldados en algún momento ingresó al caserío de San Pedro Dependencia, sacando a varias personas de su domicilio, los pobladores fueron asesinados a balazos y con arma blanca.
En total fueron asesinadas diecisiete personas, entre ellas diez niños cuyas edades estaban entre los siete meses y los once años. Les ruego guarden silencio y se pongan de pie para la promesa respectiva. Señora Eulalia Bravo, señora Mariluz Carhua, ustedes van a brindar su testimonio ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación pero también lo van a hacer ante el país. Prometen solemnemente hacer su declaración con honestidad y buena fe y decir sólo la verdad sobre los hechos que nos van a relatar.

Sí, juro.

Muchas gracias, pueden tomar asiento.

Carlos Tapia:
Señora Marilú Carhuas, señora Eulalia Bravo, muchas gracias por venir a testimoniar ante la Comisión de la Verdad. Todos los comisionados, los medios de prensa y la audiencia presente esta atenta para escuchar vuestros testimonio. Le invitamos a las dos personas acá presentes a iniciar el testimonio.

Eulalia Bravo:
Ya gracias, en primer lugar mando saludos a todos los presentes, autoridades. Si le voy. Este, siendo en mil novecientos noventiuno. Fui asesinado, en caserío depende en San Pedro. A las horas tres de la mañana en el caserío de San Pedro, asesinado diecisiete personas. Fui ahí murió mi, le asesinaron a mi cuñada con sus cuatro hijos. Más el pueblo.
Matados a balazos, a cuchillazos, torturados. Y media hora más adentro es Alto San Pedro, asesinaron unas siete personas. Ahí murió mi mamá, mi prima más mis sobrinitos que son muy bebés. Que no, que no podrían haberle pasado a ellos. Fue cuchillazos, fue cortado con hacha, lo zarandearon con fall, así este lo tiraron ráfagas. Cuando ya no morían le cortaron con hacha, todo así murió.
Después de eso nosotros no podíamos vivir ahí también en casa, vivíamos en los montes, en cerros porque entraban los ejércitos, cada vez entraban, faltaban ahí con todo el pueblo. Violaban, mataban personas que no, que no eran anda ahí. El ejército entraba, asesinaba en personas que sí han este, que si han conscientemente, que no tenían nada que ver en el, con los senderistas. Pero los agarraban y tomaban porque qui sean senderistas.
Mataron personas que no, que no deben matar. Nosotros después de eso vivíamos en montes, escapados que , que no podíamos salir ni al pueblo, nada. Entonces nosotros no podíamos hacer ni un clase justicia ahí. Sobre que de mi mamá, de mi prima, de mi primito que sia de siete añitos, de mis sobrinito chiquitito, siete meses, de un año, de dos añitos. Le mataron, le dejaron ahí. Nosotros agarremos y hacíamos un fosa común y lo enterramos ahí, absolutamente sin nada, sin cajón, sin nada envolviéndole así con frazadas nomás. De ahí escaparon mi papá, mis hermanos, absolutamente sin nada. Sin ropa, así con ropas de dormir.
Y desde ese momento nos quedamos y no teníamos nada, pasó un tiempo después le mata a mi esposo el Sendero Luminoso. Dejándome con cuatro hijitos. Lo mató eso, lo mató en el noventiseis, el dieciocho de noviembre. Lo mataron, se llevaron mis cosas, todo mi perteneciente.

Mariluz Carhua:
Yo soy este la mamá de Eulalia Bravo Ferrer, de diez víctimas, mis seis nietos, mis dos yernos y mis dos hijas. También el mismo lugar, en San Pedro. Bueno, yo mis hijas vinieron ya de Huánuco, como ellos vivían así trabajando de peón andaban trabajando, se vino. Después en el noventiuno, después me dijo me voy mamá a cosechar allá coca, ya será acá no hay plata a trabajar.
Entonces, vinieron trayéndolos a mis nietos que estaban estudiando segundaria porque había una huelga de profesores, se vienen trayendo a mis nietos. Entonces, de acá a quince días nomás vamos a regresar. Se vienen, traen a todos mis nietos, con mis dos hijas, mis dos yernos, mis seis nietos vienen trayendo. Entonces, le digo ¿a qué vas?, no vayas ya le digo yo. No mamá, acá no hay plata, acá no se gana. Allá trabajando se gana siquiera para yo ayudar pagarte el auto avalúo. Ya para yo mantener siquiera a ti, tú eres operada, tú eres enferma.
Y además tienes mi hermano que es un inválido ahí, que le da polio, poliomielitis. A él nos mantenían a toditos nosotros. Total a los quince días que se vienen de allá, después del día de la madre, pal primero de junio del noventiuno, matan a todititos. Seis mis nietos, mis dos hijas, mis dos yernos. A toditos matan ahí. De hay a nosotros nos avisan a las siete de la noche el primero de junio. Tu hija me dicen, son muertos allá, al otro tu hija le han matado dentro de su casa y lo han prendido con toda la casa. Allá se han quemado ellos. Mis tres nietos, los cinco se han quemado ahí. Y los cinco le han sacado, le han matado afuera en la pampa, ellos están enterrado los cinco en el monte.
Yo no vi mi hija, han venido mis dos hijas y mis dos yernos, mi yerno, él lo han enterrado ahí. No han querido mis hijas que yo vaya a San Pedro, no han querido. Mamá no veas, no vayas tú. Yo voy a ir. Ellos ya me han traído esa noticia, a qué hora han entrado, le hemos enterrado allá, como se ha encontrado viva, es este muerta la pampa los cinco. A los cinco ya no ya lo han quemado con toda la casa, no le han encontrado nada.
Y ese es el que yo vengo a que hagan justicia pues no, pa mis hijos, pido justicia, yo que me tengo enfermo, pides ayuda, tengo mi hijo enfermo, inválido, tengo una hija también que le van a operar de los riñones y yo no tengo ni plata para hacerle operar ni nada. Yo ahorita también estoy para operarme. Ahora en diciembre de este año me han operado de la mama también, pa hacerles una colecta en Lima. Pa el ventiseis de diciembre, al año tengo toda mi cita pa ir otra vez del control de la mama.
A vuelta tengo para operarme también, otra vez operación también tengo del hemorroides. Y no puedo como operarme. Ahora mi hija, también no la pueden ni como operar porque no tengo plata. El cuarto que nos ha dejado mi hija ya está para caerse, ya. No podemos ni como, hacemos lavado, haciendo lavado así hemos, vivíamos allá para pagar el luz, de agua, de auto avalúo todavía no puedo ni pagar, debo seis años de auto avalúo. Ellos me ayudaban, ellos venían y pagaban. De peón andaban pa acá pa la selva, ellos. Y vienen trayendo a mis nietos, había habido huelga y vienen trayendo pa que, pa que ni más regrese ninguno. Ya no han vuelto ya ninguno.
Ahora yo quisiera pues no, que me dan pues una ayuda, que me pido justicia pa mis nietos, pa mis hijos que le han matado. Pido una ayuda que acá la justicia, la autoridad que me apoyen de alguna manera, pues. Porque no puedo pagar de mi casa el auto avalúo, así para comer nomás vivíamos.
Trabajo así lavando, ahora mismo me apoya para hacerme operar. Porque tengo un hijo inválido, que le da polio y es una miseria mi casa. Pueden ir a investigar mi casa, ¿cómo yo vivo? Así señor , eso es todo lo que puedo decir.

Carlos Tapia:
Bien señora Mariluz, señora Eulalia, en realidad el testimonio que ustedes nos han dado en estos momentos es de una magnitud y una crueldad tan grande que nos hace difícil entender cómo es que entre peruanos nos hemos podido matar tan a la mala y dar muerte a niños de apenas meses con hachas. El testimonio de ustedes es desgarrador, reciban nuestra solidaridad y la Comisión de la Verdad va a poner todo lo que sea a su alcance para poder esclarecer lo que ha sucedido y proponer las reparaciones que vinieran al caso ¿no? Muchísimas gracias por haber venido a dar su testimonio.


Caso 7Caso 8Caso 9Caso 10Caso 11Caso 12Caso 13